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martes, 20 de abril de 2010

ESTRATEGIA DEL NACIONALISMO GALLEGO EN EL VAL DE XÁLIMA (EXTREMADURA)





¿Por qué publico este folleto?

En un informe sobre las pretensiones del nacionalismo gallego en los tres municipios extremeños del Val de Xálima, Eljas, Valverde y San Martín de Trevejo, enviado en verano de 2007 al Presidente de la Junta de Extremadura, grupos parlamentarios de la Asamblea de Extremadura y otras Instituciones extremeñas, alertaba de los siguiente: «La prioridad política de los gallegos en su estrategia para ganar influencia en el Val de Xálima se centrará en conseguir que en la próxima reforma del Estatuto de Extremadura se incorpore en el articulado alguna forma de protección de ‘A Fala’. Para ello tratarán de negociar con el PSOE de Extremadura e incluso presionarlo mediante el PSG o la ejecutiva nacional del PSOE; pero si no lo consiguieran aquí, estoy convencido de que tratarán de hacerlo posteriormente a su paso por el Congreso de los Diputados» y proponía: «Que en la anunciada reforma del Estatuto de Autonomía de Extremadura no se recoja el reconocimiento de ’A Fala‘ y menos aún su vinculación con la lengua gallega. Pienso que no debía aparecer referencia alguna en el nuevo Estatuto, ni en su articulado ni en disposición alguna (adicional, transitoria o final, ya que de ser así se daría una baza política y normativa para las pretensiones intervencionistas de los sectores galleguistas en nuestra tierra. Como expuse al principio de este capítulo dicha referencia estatuaria les permitiría apelar a la Declaración Universal de los Derechos Lingüísticos y a la Carta Europea de las Lenguas Regionales y Minoritarias para exigir la participación de Galicia en la política lingüística y cultural del Val de Xálima».

Y en efecto, así ha sido, el pasado mes de diciembre el Bloque Nacionalista Gallego registró una enmienda en el Congreso de los diputados para que se reconozca y proteja ‘A Fala’ en el texto del nuevo Estatuto de Extremadura que se está tramitando en las Cortes.

Por ello he creído conveniente y oportuno publicar este estudio sobre las actividades que el nacionalismo gallego ha venido desarrollando desde principios de la década de 1990 en las poblaciones extremeñas de San Martín de Trevejo, Eljas y Valverde del Fresno con el objetivo de ir absorbiendo lingüística y culturalmente esta parte del territorio de nuestra Comunidad Autónoma.

Las actividades gallegas han estado inscritas en una clara estrategia política del Bloque Nacionalista Gallego (BNG) que considero debe ser conocida por la sociedad extremeña y que a lo largo de esta publicación trataré de desentrañar y exponer públicamente.

José Luis Martín Galindo


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1

EL DEBATE SOBRE A FALA DE XÁLIMA


En los debates habidos sobre los falaris del Val de Xálima, últimamente conocidos por A Fala[1], en la mayoría de los casos se olvida de que en realidad son tres hablas/falas distintas. En las tres localidades extremeñas del Val de Xálima, As Elhas/Eljas, Valverdi/Valverde del Fresno y Sã Martim de Trebelhu/San Martín de Trevejo, no se utiliza una sola fala, sino tres falaris claramente diferenciados: O lagarteiru en Eljas, O valverdeiru en Valverde y O manhegu en San Martín de Trevejo. Estos falaris, aunque presentan diferencias entre sí, opino que tienen la misma base lingüística que el lenguaje de las vecinas poblaciones lusas del Concelho de Sabugal: el antiguo dialecto portugués alto-beirão de Riba-Côa.

Por ello coincido con la tesis de la filóloga portuguesa y catedrática de la Universidad de Coimbra, Clarinda de Azevedo Maia: «Em Riba-Côa e no extremo ocidental da Serra de Gata, na região de Xalma, teriam existido, no séc. XIII, falares de tipo galaico-portugués, sensivelmente idênticos, pelo menos no que se refere às características fundamentais. Apesar do destino diferente da região de Xalma e da região transcudana, ainda hoje une os falares das duas regiões um fundo de antigas afinidades. Ao longo de dos capítulos que consagrei ao estudo da fonética, da morfología, da sintaxe e do vocabulário estão dispersos abundantes materiais que tornam patentes essas afinidades; contudo, é sobretudo na fonética e no vocabulário que são mais palpáveis essas semelhanças. É surpreendente que, ao longo de quase sete séculos, o dialecto local quase não tenha sofrido evolução nem tenha estado sujeito à penetração do leonês ou do castelhano. Só agora, em virtude da melhoria das condições de comunicação com as regiões vizinhas e com o resto do país, se començam a fazer sentir as consequências da penetração da lingua nacional ou as influências do estremenho mais nítidas nas regiões circundantes de Serra de Gata».[2]

Entre las diferencias de las tres falas del Val de Xálima, además de localismos en léxico, podemos destacar las siguientes:

ŸEn el manhegu y el lagarteiru la g- seguida de las vocales e, i, y la j- de todas las vocales, tiene el sonido de la /j/ prelatal fricativa sonora igual que en el portugués. En cambio el valverdeiru presenta el sonido velar de la /j/ castellana. Ejemplos: genti, genru, ginja, longi, virgim, jovis, igreja, viaji, etc.

ŸEn Eljas y San Martín de Trevejo, la –s– entre vocales, igual que en la lengua portuguesa, presenta dos sonidos diferentes: el sordo propio de la /s/ del castellano moderno y el sonoro que se conserva en el portugués y el manhegu y lagarteiru. Ejemplos del sonido sordo: nossa, vossa, ossu, professor, passeu, etc; sonoro: braseiru, casa, camisa, Isabel, Teresa, Brasil, etc. En Valverde, prácticamente se ha perdido el sonido sonoro y mayoritariamente presenta el sonido sordo.

ŸEl manhegu y el lagarteiru conservan la arcaica articulación sonora de la /ž/ medieval, cuyo sonido es parecido al de la segunda /d/ de “dedo”. El valverdeiru, en cambio no presenta dicho arcaísmo. En Eljas y San Martín de Trevejo: vižinhus, vožis, lužis, žagal, žorru, y en Valverde: vizinhus, vozis, luzis, zagal, zorru.

ŸLa pérdida de la –d– intervocálica, y en otros casos, es generalizada en el manhegu y el lagarteiru, en el valverdeiru la síncopa de esta consonante se produce con menor intensidad, como podemos ver en las siguientes palabras: ciai (cidadi), inheiru (dinheiru), ižer (dizer), úžia (dúzia), maeira (madeira), verdai (verdadi), en Eljas y San Martín de Trevejo; dizer, dinheiru, dúzia, madeira, en Valverde.

Pero incluso, en cada una de las falas, no hay unidad en el léxico ni en la fonética de los falantes de cada población. Se observan notables diferencias de acuerdo con el origen social de la familia del falante y también según a la generación a la que pertenezca.

Entre los descendientes de las familias que vivieron en el campo (pastores, agricultores, criados de los terratenientes, etc.) y los de las familias que por su profesión siempre residieron en la localidad (pequeña burguesía, artesanos, tenderos, taberneros, etc.) hay significativas diferencias tanto en léxico como en fonética. Entre los primeros encontramos mayor afinidad con el portugués dialectal alto-beirão de los vecinos concelhos portugueses.

Igualmente, según la edad se fala de una u otra manera. Entre los más jóvenes se observa, aunque de forma incipiente, la aparición de ciertas formas de yeísmo al pronunciar “foya” en vez de “folha” o “fiyu” por “filhu”, cuando es un placer escuchar la correctísima pronunciación de la /lh/ o /ll/ de los naturales de estos tres pueblos. Durante los últimos años se va perdiendo otro rasgo de las falas portuguesas, la pronunciación de la –r– después de la consonante, a favor de la –l–, por influencia del castellano. Así entre la gente joven es normal que pronuncien “platu” en lugar de “pratu”, “blancu” por “brancu”, “nebla” en vez de “nebra”, “plaza” por “praza” o “igleja” en lugar de “igreja” que ha sido siempre la pronunciación correcta en estos falares. También entre la juventud se van sustituyendo algunos verbos portugueses propios de estos falaris por otros “castellanizantes”, como por ejemplo, “fechar” por “cerrar”, “espreitar” por “espiar” o “desfardar-se” por “desvestirse”.

También la pérdida del léxico portugués de estos falaris, como es obvio, se produce más entre los jóvenes que entre los mayores. Así por ejemplo, en San Martín la palabra “carvalhu” ha sido sustituida por la castellana “robli”; en las tres localidades, prácticamente se ha perdido el hipercorrecto gallego-portugués “lombu/lomba” (“Lombas da Malhà Barrocu” y “O Altu da Lomba”, topónimos de Eljas y Valverde) y la mayoría de la población dice “lomu/loma”, aunque en la actualidad aún he podido escuchar a una familia de San Martín decir: “O lombu de cuchinu”. Igualmente las nuevas formas de vida y trabajo hace que los jóvenes manhegus, lagarteirus y valverdeirus no aprendan parte del rico vocabulario des estos falares referido al trabajo en el campo y a la vida doméstica de antes, cuando no había cocinas de gas ni estufas eléctricas: “fornalha” (donde arde la leña de la cocina o el horno), “fuligim” (hollín), “muixanas” (pavesas), “mijéiru” y “mijadeiru (urinario, orinal), “cortelha” (pocilga, zahúrda), “bocoi” (cuba para el vino), etc.

Desde tiempos inmemoriales, valverdeirus, lagarteirus y manhegus se han comunicado y entendido entre sí y con sus vecinos portugueses mediante estos antiguos falares. La vecindad y las intensas relaciones de todo tipo que históricamente han mantenido los habitantes del Val de Xálima con Portugal, principalmente con las poblaciones del Concelho de Sabugal, considero que es la causa fundamental y determinante para la existencia y conservación de estos falares

Pero el cambio experimentado desde hace varias décadas en las relaciones económicas y sociales de las tres localidades del Val de Xálima, explica de alguna forma el enfriamiento de dichas relaciones con sus vecinos portuguesas. En la actualidad valverdeiros, lagarteirus y manhegus ya no intercambian sus productos con sus vecinos del Concelho do Sabugal, los comercializan a través de cooperativas y van comprar a las grandes superficies de Cáceres y Plasencia. Ya se acabó el contrabando de “café” y “tabaco americano”, tampoco vienen temporeros portugueses a las campañas de la aceituna del valle. Los pocos jóvenes que quedan ya no van a divertirse a las capeas y fiestas del otro lado de la raya, van a las discotecas de Coria, Ciudad Rodrigo o Moraleja.

Es a partir de la década de los sesenta del siglo pasado, cuando estos falares empezaron a conocer de manera intensa la penetración de “castellanismos” debido, entre otras causas, a la escolarización generalizada de la población infantil y juvenil que tiene que ir a estudiar a Cáceres o Salamanca, a la ruptura con las formas de vida y trabajo tradicionales, a la fuerte emigración a zonas industrializadas del Estado español y Europa, a la poderosa influencia de los medios audiovisuales de comunicación como la televisión y últimamente Internet. Es a partir de esta fecha cuando también comienzan a disminuir las relaciones de la población del Val de Xálima con sus vecinos portugueses y por tanto a enfriarse la comunicación viva e intensa que desde siglos había existido entre os falares do Val de Xálima y la lengua portuguesa. Pues hay que tener en cuenta que hasta finales de los setenta en ninguno de los tres pueblos se veía la televisión española y sólo veían la portuguesa, así me comentan, en San Martín, que cuando querían ver una corrida de toros televisada tenían que desplazarse a Villamiel, localidad a la que, aunque se encuentra tan sólo a seis kilómetros, si llegaba la señal de TVE. Incluso en la actualidad existen muchas dificultades para sintonizar las emisoras de radio españolas, por lo que las portuguesas son las que más se escuchan en Eljas, Valverde y San Martín de Trevejo.

Por ello, los sentimientos sociolingüísticos, la percepción que tienen de sus falares los habitantes del Val de Xálima coincide con las intensas relaciones económicas, familiares y culturales que históricamente han mantenido con sus vecinos del otro lado de la “raia”. Así, encontramos manifestaciones entre la población, principalmente entre la gente mayor de 50 años, que reconocen que a sua fala es, o forma parte, de la lengua portuguesa, como la expresión: “O nossu falar é meiu purtuguês”.

El fenómeno lingüístico del Val de Xálima es de tal complejidad que resulta difícil encontrarle respuestas simples y acabadas, cosa que han hecho algunos filólogos para explicar el origen de estos falares y de las causas que han permitido su conservación hasta nuestros días, recurriendo a una hipótesis que se basa en dos afirmaciones que consideran incuestionables: 1) que esta habla fue introducida por repobladores gallegos tras la conquista cristiana, y 2) que debido al aislamiento y marginación de la escasa población del valle pudo pervivir este arcaico lenguaje. Que tiene su origen en el habla gallega de los colonos traídos por Fernando II y por Alfonso IX, a finales del siglo XII y principios del XIII, en la primera etapa de la repoblación cristiana. Explicando, sin aportación alguna de documentación histórica, que la causa de su conservación en el valle, se debe a que no fue objeto de posteriores repoblaciones castellano-leonesas, por lo que estuvo prácticamente deshabitado y aislado desde la Edad Media. Que una pequeña y residual población oriunda del NO peninsular, encerrada entre montañas, estuvo al margen de los acontecimientos políticos y culturales del siglo XVI, que transformaron e innovaron lingüísticamente a todas las comunidades de su entorno.

Esta teoría carece de todo rigor y fundamento histórico ya que nadie ha podido demostrar y documentar la hipotética repoblación de este territorio con colonos de habla gallega allá por los siglos XII y XIII. Los datos históricos que se disponen parecen indicar lo contrario. Así por ejemplo, si tenemos en cuenta la norma o costumbre que existía entre los reyes leoneses de ir entregando a las órdenes militares y otros estamentos feudales los territorios que iban conquistando a los musulmanes para que los defendieran y repoblaran, quedaría en entredicho la susodicha teoría... Al respecto nos informa, Fray Alonso Torres y Tapia, que en el año 1227, Alfonso IX, donó Salvaleón a la Orden de Alcántara y en su nombre al maestre Arias Pérez, concediéndole fuero, demarcación de términos y permiso para repoblar[3]. Antes, en el año 1184, Fernando II, ya había donado el castillo de Trevejo a la Orden del Hospital de San Juan de Jerusalén.

Entonces serían estas dos órdenes militares las que en teoría repoblaron este valle tras su conquista por los reyes de León. La de Alcántara traería colonos a la Encomienda de Salvaleón que en un principio incluía los actuales municipios de Valverde del Fresno, Eljas, Navasfrías (Salamanca) y Cilleros. Y la de San Juan haría lo mismo en la Encomienda de Trevejo, cuya demarcación incluía los actuales términos municipales de San Martín de Trevejo, Villamiel y Villarrubias (Salamanca). Por tanto, ¿no resulta, cuando menos chocante, que las dos órdenes militares, rivales entre sí, se pusieran de acuerdo para repoblar sus respectivas encomiendas con colonos del mismo habla y del mismo origen? Y aun suponiendo que se hubiera dado tal coincidencia ¿no es lógico deducir que se hubieran asentado en todo el territorio de cada encomienda? Entonces ¿por qué solamente se ha falado en Valverde, Eljas y San Martín de Trevejo, que además pertenecían a distintas encomiendas?

Y los argumentos en que se basan los seguidores de esta tesis para explicar la pervivencia de estas hablas a través de los siglos no se corresponden con los hechos históricos acaecidos en este pequeño territorio. Se han limitado a ofrecer respuestas de manual y pontificar que las causas han sido: “el aislamiento”, “la escasa población” y “la marginalidad”, sin molestarse en investigar ni dar ningún tipo de explicación... Si hubieran consultado un poco en archivos y bibliotecas se darían cuenta de que el fundamento argumental de esta tesis carece, en este caso, de todo rigor histórico y es totalmente subjetiva al partir de unos supuestos preestablecidos y erróneos. Veámoslo a continuación:

Por un lado, O Val de Xálima, los municipios de Eljas, Valverde y San Martín de Trevejo, no ha sido históricamente un territorio olvidado y marginado desde los centros de poder dominantes en cada época, lo que hubiera podido explicar de algún modo el enquistamiento socio-cultural y la conservación de la lengua que hablan sus habitantes. Desde el siglo XIII fue un territorio muy codiciado y disputado, tanto por los diversos “lobbys” medievales (órdenes militares, nobles, obispos y “señores de la guerra” (como Fernán Centeno), como por los reinos de Castilla y Portugal que desde el siglo XIV hasta el siglo XVII este territorio pasó en diversas ocasiones de unas manos a otras. Hasta la segunda mitad del siglo XIX, las tres poblaciones destacaron por su importancia política al ser las sedes de dos importantes encomiendas, desde las que se gobernaron otras poblaciones castellano-hablantes de fuera del valle. Así por ejemplo, está documentada la residencia en San Martín de Trevejo, donde se encuentra el palacio de la Encomienda de Trevejo, de 16 comendadores de la Orden del Hospital de San Juan, en el periodo comprendido entre los años 1463 y 1789[4]. En San Martín existió hasta la desamortización de 1848, un convento franciscano, fundado por bula pontificia de 13 de junio de 1452, que fue un importante foco de irradiación cultural y religiosa en la zona. Tras la derrota de las tropas españolas por el ejército francés en Albas de Tormes, se estableció en San Martín de Trevejo la Capitanía General del Ejército de Castilla. También San Martín fue la capital del Corregimiento de Jálama que, desde 1824 hasta el establecimiento en Hoyos del Partido Judicial de la Sierra de Gata en 1837, tuvo jurisdicción sobre Valverde del Fresno, Eljas, Trevejo, Villamiel, Acebo y Hoyos. Igualmente, la relación de autoridades existentes en San Martín de Trevejo en el año 1829 que ofrece Miguel Muñoz de San Pedro, desmiente la pretendida desvinculación de estas tres poblaciones del poder político y de su lengua oficial: el español. Así en esta fecha residían en la villa: el administrador de la Encomienda de Trevejo, el corregidor y tres regidores más, dos diputados, el alcalde, el síndico, el secretario, el alférez mayor, el padre rector y cinco sacerdotes más[5].

Por otro lado, tampoco se ajusta a la documentación histórica que se dispone, afirmar que el Val de Xálima ha estado prácticamente deshabitado desde la Edad Media. Los datos que se tienen informan que fue uno de los territorios más poblados de esta área geográfica: en el año 1530, San Martín con 2800 habitantes y Valverde con 2.400, eran las dos villas más populosas de toda la Sierra de Gata, incluso con más habitantes que Coria que sólo contaba con 2.400 habitantes[6]. La documentación existente prueba que la población de las tres localidades del Val de Xálima se mantuvo de forma casi inalterable desde principios del siglo XVI hasta finales del XIX, siendo a partir de mediados de este siglo cuando se produce una fuerte reducción de población, cuya tendencia a la baja continuó a lo largo de todo el siglo XX. Desde 1850 las tres localidades del Val de Xálima pierden importancia política y económica, quedando relegadas a un segundo plano en la comarca. A partir de entonces entran en un proceso de regresión económica y social que ha ido empujando al empobrecimiento y a la despoblación de este territorio.

Aunque un servidor considera que el debate sobre los orígenes de estas hablas extremeñas tiene poca relevancia o importancia ya que hay coincidencia que fue el romance medieval gallego-portugués que es el que usaba en todos los territorios que hoy son Galicia y Portugal… Lo mismo da que A Fala tenga su origen en repobladores medievales «galegos» o que el Val de Xálima fuera parte del área primitiva de lengua galaico-portuguesa o “abrangia”, como viene a señalar Menéndez Pidal: “Habrá que dar más consideración a la lengua de los habitantes primitivos de estos territorios”. Igualmente, habrá que preguntarse cuando se habla de repobladores «galegos» ¿de dónde eran?, ya que no es denominación exclusiva de la Galicia actual; también puede referirse al territorio y a las gentes de la antigua «Galaecia» como a los de «Lusitania», por ejemplo

Lo determinante y fundamental a la hora clasificar un habla o un dialecto, de adscribirlo a un idioma u otro, además de la realización de un estudio de gramática comparada, es la relación y contacto que históricamente haya tenido ese habla o dialecto con un idioma. Y en nuestro caso, los falares de Xálima, es obvio e indiscutible que ha sido con la lengua portuguesa, gracias a lo cual se han conservado hasta nuestros días, y con el habla astur-leonesa de sus vecinos de la Sierra de Gata y la comarca de El Rebollar (Salamanca).

En la mayoría de ensayos que se han realizado sobre estas falas extremeñas, los autores han silenciado lo planteado en los apartados anteriores: 1) Que en Eljas, Valverde y San Martín de Trevejo utilizan falas diferentes; 2) los lazos de todo tipo que les han unido históricamente con las localidades portuguesas cercanas, cuando ello es fundamental y de manual al abordar cualquier estudio dialectal, y 3) obviar la historia y realidad social y económica de estas poblaciones al pasar de puntillas sobre la documentación que se dispone. Unos, los de la reciente “teoría galega”, lo hacen con premeditación y alevosía, y otros, sencillamente por desconocimiento.

Las opiniones, hipótesis y teorías sobre estos falares creo que se pueden agrupar en tres grandes bloques aunque con sus diferencias y matices:

˜Que estas falas son una variante dialectal del portugués. Así lo manifestaron lingüistas de reconocido prestigio como los siguientes: Dr. F. Krüger (1914)[7], Dr. G. Fink (1929)[8], José Leite de Vasconcelos (1927 y 1933)[9], Federico de Onís (1930)[10], Rafael Lapesa Melgar (1942)[11], Ramón Menéndez Pidal (1960)[12] y Alonso Zamora Vicente (1969)[13]. Recordamos que a lo largo de 1910 se desplazaron a San Martín de Trevejo para estudiar estas falas, primero Federico de Onís y después Ramón Menéndez Pidal[14]. En el plano filológico fueron las posiciones dominantes a lo largo del siglo XX.

˜Que son falares fronterizos de base fundamentalmente portuguesa o del arcaico gallego portugués. Con distintos enfoques y matices coinciden en esta teoría: Clarinda de Azevedo Maia, catedrática de Filología de la Universidad de Coimbra; José Enrique Gargallo Gil, profesor de la Universidad de Barcelona, que dice es un “habla del gallego-portugués, fronteriza y arcaizante”; Juan Manuel Carrasco González, profesor de Filología Portuguesa de la UEX, que cree se trataría de un dialecto fronterizo, “la tercera variedad del galaico-portugués, de cuyo tronco común evolucionarían el gallego, el portugués y la fala al tomar caminos distintos”.

˜Que estas falas son galegas, una maqueta del gallego actual... según reclaman en los últimos años algunos profesores de Galicia, la Xunta de Galicia, la Real Academia Galega, la mayoría de partidos políticos gallegos como el Bloque Nacionalista Galego y sectores del Partido Socialista de Galicia-PSOE, así como colectivos culturales y sociales de Galicia.

M

i posición en este debate es el resultado de un largo trabajo de investigación sobre el terreno y de otras fuentes bibliográficas, de una prolongada reflexión intelectual, del amor que siento por estas entrañables falas “já que é a lingua da minha mulher i o mei filhu Paulo” y también es consecuencia del sentido común como dijo José Leite de Vasconcelos: «É verdade que quem diz português, diz mais o menos galego (neste caso: galego antigo); mais a Galiza fica muito afastada, para que exercesse aquí influencia: excepto que se quer supor que o territorio samartinhego foi nos primordios completamente colonizado por galegos. Na verdade haveria extraña coincidencia: estar tão perto o português, e ser preciso, para explicar o samartinhego, recorrer ao galego, tão distante».[15]

Posición que de forma esquemática resumo: Considero, que aunque os falaris do Val de Xálima y el actual portugués tengan el mismo origen, aunque pertenezcan al mismo grupo lingüístico y aunque hayan existido contactos ininterrumpidos entre ambas lenguas, sobre todo con el habla portuguesa del vecino Concelho do Sabugal, debido a que se han desarrollado en distintas condiciones políticas y sociales también han tenido evoluciones diferentes. Por ello planteo que estas falas aunque de base fundamentalmente portuguesa, también presentan algunos leonesismos que son comunes a las hablas castellanas de la Sierra de Gata y evidentemente variados “castellanismos” por razones obvias. Y la percepción que tienen de sus falares los habitantes del Val de Xálima coincide con la opinión expuesta. Así hay manifestaciones entre la población que reconocen que a sua fala es, o forma parte, de la lengua portuguesa, como la expresióncitada anteriormente: “O nossu falar é meiu purtuguês”.

A modo de conclusión, planteo, que manhegus, lagarteirus y valverdeirus, hablan desde hace siglos una variante del portugués arcaico o del galaico-portugués del área de la Riba-Côa. Pero debido a la incorporación de leonesismos y castellanismos, según mi opinión, el habla actual de este rincón de Extremadura es una especie de “portumeño”, un falar fronteirizu propio de las regiones donde coinciden fronteras políticas y lingüísticas tal como ocurre en el caso del Val de Xálima. Por ello considero que las hablas de Eljas, Valverde y San Martín de Trevejo son falaris fronteirizus, una forma de hablar portugués en Extremadura, igual que hay diversas formas de hablar el castellano en nuestra tierra.

Estas posiciones, así como las referente a los orígenes y de la adscripción lingüística de Os Falaris de Xálima las he hecho públicas en más de 200 artículos en prensa y revistas, en los ensayos y cinco libros que he publicado a lo largo de más de 30 años[16].

E

n general las críticas que he recibido por los estudios publicados sobre estas falas extremeñas han sido positivas, un ejemplo es la siguiente reseña-valoración sobre uno de mis libros:

«MARTÍN GALINDO, José Luis. A Fala de Xálima. O falar fronteirizo de Eljas, San Martín de Trevejo y Valverde. Estudios y Documentos sobre la fala, Tomo II, Mérida, Editora Regional de Extremadura, 1999, (399p.).

La obra que analizamos a continuación es, de las que se han escrito acerca de la fala, la de mayor volumen. A simple vista puede definirse como un gran compendio de conocimientos históricos, antropológicos y lingüísticos perfectamente ordenados y presentados con claridad y elegancia, alternando, además, junto a las ideas y conocimientos de los textos, numerosas fotografías y dibujos que vienen a ser testimonio visual de lo que se cuenta.

Prefiere hablar el autor de ‘hablas extremeñas’ en lugar de dialecto extremeño:

“....tampoco es muy riguroso hablar de la existencia de un dialecto extremeño, sino de varias hablas extremeñas de orígenes e influencias diversas...... Y no podía ser de otra forma, también en nuestra tierra extremeña está presente la entrañable lengua portuguesa. Aunque poco conocido, y a veces no queriendo ser reconocido, en Extremadura hay zonas donde se hablan variantes dialectales del portugués moderno o del galaico-portugués arcaico”. (p. 21)

Distingue Martín Galindo las distintas partes en que se habla el portugués dentro de Extremadura: 1) el portugués alentejano de Olivenza, 2) el portugués arcaico de Herrera de Alcántara y el moderno de Cedillo, 3) la franja de la lengua portuguesa de la Campiña de Valencia de Alcántara y el municipio de La Codosera, y 4) la antigua fala galaico-portuguesa de Eljas, Valverde del Fresno y San Martín de Trevejo.

Junto a la tradicional ubicación del Valle de Xálima que encontraremos en todos los volúmenes comentados, Martín Galindo incorpora la descripción (p.35-58) de las “verdes tierras” y el “paisaje frondoso” del valle. Destaca la abundancia de agua y la climatología templada. Pero no concede sólo importancia a la geografía o clima de la región, incide también en la pervivencia de la cultura castreña galaico-portuguesa ejemplificando con elementos caracterizadores de la misma: los chozos.

No olvida comentar otra de las características del Valle de Xálima: los textos de tradición oral (p.59-73), entre los que incluye cuentos tradicionales, refranes antiguos, las bellas coplas y “as adivinanzas, as comparanzas”.

En el capítulo III del libro, Martín Galindo no duda en manifestar cuál es su postura frente a la caracterización de la lengua que estudia:

“Que la Fala de Xálima presenta la mayor parte de los rasgos fonéticos, de vocabulario y de sintaxis del galaico-portugués o del portugués arcaico es un hecho que no se discute por la coincidencia de la mayoría de los lingüistas de reconocido prestigio que la han estudiado”. (p. 77)

A continuación comenta el autor cuáles son las principales aportaciones a las que hacen alusión los “lingüistas de reconocido prestigio”.

No duda en criticar, tampoco, la corriente gallega encabezada por José Enrique Costas:

“La teoría ‘gallega’ sobre la Fala de Xálima es una simple especulación y carece de todo fundamento; lo mismo que haber bautizado a la tierra de manhegus, lagarteirus y valverdeirus con el nombre de ‘Val do río Ellas’ es otra invención fantástica, ya que no existe ninguna razón ni antecedente histórico en que basarse para semejante denominación”. (p. 83)

Las siguientes páginas (p.84-116) las utiliza el autor para aclarar los orígenes y la conservación de la fala; presentando, para ello, testimonios anteriores a la repoblación leonesa del siglo XIII. Parte Martín Galindo del sustrato cultural celta y la vecindad con Portugal para explicar la conservación de la fala de Xálima.

El capítulo IV (p.117-149) lo dedica el autor a la descripción de las principales nociones gramaticales, incidiendo en el peso y dominio del portugués en el desarrollo de la fala.

El capítulo V (p.151-186) lo encabeza con el siguiente título: “También el vocabulario de la Fala es mayormente portugués” (por si nos quedaba alguna duda, añado yo.). Cabe destacar los numerosos dibujos y fotografías que acompañan las largas listas de palabras, relajando así la vista al lector.

Clasifica Martín Galindo el vocabulario que nos ofrece en ocho grandes grupos: 1) árboles, plantas y frutos del campo, 2) accidentes geográficos y naturales, 3) animales, insectos y pájaros, 4) léxico sobre la vendimia, 5) oficios, herramientas y aperos, 6) vida doméstica, alimentos y vestimenta, 7) sobre parentesco y sociedad, y 8) algunos términos más de la fala.

Plantea el autor en el capítulo VI la dificultad que encuentran los hablantes de fala en hacer un uso escrito de su lengua debido a la enseñanza oficial de la lengua castellana que han recibido en las escuelas. Vuelve a insistir Martín Galindo en que la fala se debería escribir a la portuguesa.

El capítulo VII (p.195-223) resulta muy interesante debido a que Martín Galindo se centra en aspectos más relacionados con la sociolingüística. Por ejemplo, reflexiona sobre la conciencia colectiva que los habitantes del Valle manifiestan hacia su propia lengua. Hay una auténtica valoración e identidad de la lengua fala. Esto se observa, por ejemplo, en los nombres de los establecimientos (escritos en fala) o en los nombres de las calles.

Martín Galindo caracteriza a los habitantes del Valle de Xálima como una comunidad de carácter etnocéntrico:

“...interpreto que el sentimiento sociolingüístico más extendido entre la población es la consideración de que la fala (‘a nossa Fala’ para los naturales) es algo propio e inseparable de aquel pequeño territorio, como el paisaje, los ríos o los olivos....

.... La relación lingüística de la población del Val de Xálima con Portugal es una realidad incuestionable; otra cosa distinta son los sentimientos sociolingüísticos que haya creado dicha relación a lo largo de la historia”. (p. 216-217)

La última parte del libro, “Anexos” (p.225-399), es muy interesante desde el punto de vista del testimonio escrito sobre la evolución diacrónica de los estudios sobre el fala. Presenta Martín Galindo siete anexos, entre los que cabe destacar los viajes de Federico de Onís y Menéndez Pidal en el verano de 1910 al Valle de Xálima o la polémica sobre la fala de Xálima en la prensa regional. El autor presenta una serie de artículos escritos en el periódico Extremadura y Faro de Vigo, en los que hay unas réplicas constantes entre Martín Galindo y José Enrique Costas acerca de esta lengua. La discusión permanece abierta.

CONCLUSIONES

A lo largo del trabajo hemos podido revisar las principales aportaciones de cinco estudiosos muy comprometidos con el desarrollo de la lengua fala.

Adoptar una de las posturas que se han presentado no es mi objetivo prioritario; aunque he de reconocer que no me identifico con las posiciones tan radicales de José Enrique Costas, José Enrique Gargallo Gil, o Martín Durán.

El trabajo de Martín Galindo me parece que se ha desarrollado con excelente calidad y documentación; fruto de ello, creo, es el acierto en considerar la comunidad fala como etnocéntrica, es decir, no como una extensión del gallego, ni del leonés pero tampoco, únicamente, del portugués, añado yo.

Cabe destacar el esfuerzo de Domingo Frades, quien pese a no disponer de toda la formación de un lingüista profesional aceptó el reto de escribir un libro en la lengua que promociona.

A pesar de que ya se han elaborado numerosos estudios filológicos (fonético-fonológicos, gramaticales...) y sociolingüísticos, creo que es imprescindible profundizar aún más en la conciencia colectiva de estos hablantes con el fin de aunar esfuerzos frente al trabajoso proyecto de la normalización del fala. La rivalidad científica que existe hoy por hoy tampoco ayuda al principal objetivo.

Mi interés por esta lengua es múltiple. Se debe, por una parte, a mi ascendencia extremeña; por otra, a los lazos de unión que brinda la variedad lingüística de la región con los estudios que he cursado. »[17]


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2

EL DESEMBARCO DEL NACIONALISMO GALLEGO

H

ASTA principios de 1990 la única relación que habían podido mantener los vecinos de estos tres pueblos extremeños con los gallegos debió ser con algún que otro “afilaor” que se dejara caer por estos lugares…

Por ello no es de extrañar que en una encuesta sobre la adscripción lingüística de estos falaris que realicé en 1991 entre 120 vecinos de San Martín de Trevejo (10 a mayores de 61 años; 30, entre 41 y 60 años; 48, entre 21 y 40 años, y 32 a menores de 20 años)[18], en ninguna respuesta de los entrevistados se identificó a la fala con el gallego… Los resultados fueron los siguientes:


DIALECTO DEL ANTIGUO LEONÉS

13,33%

DIALECTO PORTUGUÉS

20,00%

LENGUA AUTÓCTONA DE XÁLIMA

66,66%


Pero en los comienzos de la década de 1990, Xosé E. Costas, nacionalista gallego y profesor de la Universidad de Vigo, descubrió los falaris de Xálima… Desde entonces el nacionalismo gallego estableció una estrategia con el objetivo de ir absorbiendo lingüística y culturalmente a estos tres municipios de nuestra Comunidad Autónoma.

Y los gallegos desembarcaron en el Val de Xálima… Durante años la prensa y TV gallega ha dedicado grandes espacios al “galego de Extremadura”; los colegios y universidades de Galicia envían a sus alumnos a conocer “aos seus irmáns ´valegos´”, que es como bautizaron a los vecinos de estos tres pueblos extremeños. Instituciones públicas de Galicia patrocinaron la realización de excursiones de vecinos y escolares de los colegios públicos de los tres pueblos extremeños para conocer Galicia y “adoctrinarlos” en las esencias del nacionalismo gallego; periódicamente se desplazan al Val de Xálima entidades gallegas para hacer jornadas de hermanamiento, degustaciones de marisco, conciertos de grupos gallegos, bandas de gaiteros, etc. ¡El nacionalismo gallego durante el periodo del gobierno PSG/BNG no escatimó en gastos para intentar atraerse a los vecinos de Eljas, Valverde y San Martín de Trevejo!

La Xunta de Galicia, antes con Fraga, y especialmente después con el bipartito PSG/BNG, subvencionó la política expansionista del nacionalismo gallego en Extremadura y otras regiones del estado español, así ya en 1994, unos de los comandantes de la expedición galega, Xosé E. Costas, informaba públicamente: “A Xunta de Galicia, a través da Dirección Xeral de Política Lingüística e a pedimento de persoas interesadas no tema, acaba de conceder unha subvención par actividades culturais, lingüísticas, publicacións, etc., canalizada a través da aínda embrionaria asociación AMIGUS DA NOSA FALA, para construir firme e científicamente esa ponte necesaria entre a nosa terra de aquí e ‘a nosa terra’ de alá. é un primeiro paso.[19]

Los gallegos promovieron la asociación denominada “Fala i Cultura”[20] en el Val de Xálima, según manifestó el profesor Xosé Enrique Costa (miembro del BNG) en el “Periódico Extremadura” (12 de febrero de 1993): «uno, digo, que tuvo el honor y el orgullo de asistir a la fundación, el día 3 de agosto de 1992 en As Ellas, de la asociación “Fala i Cultura” y participar activamente en la redacción de sus estatutos». A finales de 1993, desde la Universidad de Vigo, elaboraron una “Proposta de normativa ortográfica e morfolóxica” para estas hablas extremeñas de acuerdo con los criterios de la normativa oficial del gallego que se imparte en la enseñanza de aquella Comunidad Autónoma, y en las Navidades de 1994 repartieron el “Primeiro calendario escrito no galego do Val do Ellas”, donde aparecen los nombres de los meses escritos en el gallego actual que poco tiene que ver con estos falares: “xaneiru”, “xuniu”, “xuliu”,... ¡Incluso trataron hasta de inventar un nombre nuevo para este territorio: “Val do Ellas” y, como ya dije antes, a estas hablas y a sus hablantes les llaman “valegos”!. Resumiendo, a la población de estos tres pueblos, desde el “desembarco” gallego en este territorio extremeño, la han presionando de mala manera con mensajes como que “A Fala é galega” y que “mañegus, lagarteirus y valverdeirus son descendentis dos galegus”...

El BNG llegó a este territorio extremeño camuflado detrás de asociaciones como “Fala i Cultura” creada con algunos vecinos de estas tres localidades extremeñas y la “Asociación Cultural Alén do Val” formada por estudiantes del BNG en la Universidad de Vigo, de profesores e intelectuales nacionalistas que reivindican estos falares extremeños como gallegos: Enrique Costas, Fernández Rei, Carlos Yus, Xavier Lago, Ramón Carides, Xosé Vázquez Pintor, David Otero, Xulio Valcárcel, Isidro Novo, Xoán Fernández Abella, Xosé Lois Carlos Ramos, etc., de la Universidad de Vigo y de Santiago, de la Real Academia Galega, etc. Pero posteriormente, el BNG interviene directamente a través de algunos de sus militantes más destacados como Xosé Manuel Millán, alcalde nacionalista del ayuntamiento de Moaña, y hasta del que fue secretario general del BNG y vicepresidente de la Xunta de Galicia, Anxo Quintana.

El anterior ayuntamiento gallego de Moaña fue el patrocinador, en la primera semana de septiembre de 2004, de unas jornadas de “hermanamiento” con el pueblo gallego celebradas en Valverde, Eljas y San Martín de Trevejo, que fueron difundidas por la prensa gallega con titulares como: “Os concellos extremeños nos que se fala galego celebran o primeiro encontro coa cultura de Galicia”. Diez escritores gallegos, profesores de universidad, miembros de colectivos galleguistas, grupos de música gallega, durante varios días ocuparon las tres localidades del Val de Xálima para anunciarles el reencuentro con su nueva patria... Jornadas que recogieron los medios de comunicación gallegos dedicándoles amplios espacios, ofreciendo una pintoresca información de ellas como podrán ver en los párrafos que a continuación reproducimos:

“Dez escritores galegos participan nesta fin de semana no primeiro encontro da cultura galega coa Fala dos tres lugaris, nomi baixu o que se agrupan tres concellos da provincia de Cáceres nos que desde o século XIII se conserva viva unha variante do galego. Os escritores galegos participan hoxe e mañá en recitais e mesas redondas para explicar a situación do idioma en Galicia e algunhas das características culturais do país, repartíndose entre os concellos de San Martiño, As Ellas e Valverdi del Fresno. Co patrocinio do Concello de Moaña, ademais da presenza de Ramón Caride, Xosé Vázquez Pintor, David Otero, Xulio Valcárcel, Xosé Manuel Millán Otero, Isidro Novo, Heidi Khun, Xoán Xosé Abella, Xosé Lois García, Carlos Ramos, Avelino Pousa Antelo”.

Otros artículos presentaron estas jornadas como actos de exaltación galleguista: “O presidente da Fundación Castelao, con 90 anos, tocou o tamboril e bailou con centos de vecños das vilas de Cáceres que participaron no primeiro encontro coa a cultura galega” ... “«Cando marchamos costoume non chorar», Avelino Pousa Antelo, 90 anos, aguantou a emoción pero outros non e choraron” ... “Remataban tres xornadas nunha xeografía que o mapa di que é Cáceres pero no paixaxe «só falta o toxo para ser como Galicia, porque aquilo é un val fértil, cheo de carballos e ata teñen pexegueiros», apunta Isidro Novo, un dos escritores galegos que a pasada fin de semana viaxou as tre vilas de Cáceres nas que pervive A Fala” ... “O espírito tamén era galego e por iso os veciños de San Martín de Trebejo, As Ellas e Valverde do Fresno lles dicían aos que cegaban: «Pero falades coma nós»” ... “Os que viaxaron salientan a xenerosidade de persoas como o Mago Antón, «que apareceu alí como o que é, como un mago, media hora antes das actuacións e ao rematar volveuse porque o domingo tiña que estar aquí», explica Xosé Vázque Pintor, apuntando que «hai que querer moito a un país para facer iso de xeito totalmente desinteresado»”.

Y la apoteosis final del delirio nacionalista: “David Otero conta unha mostra desa xenerosidade: «Unha señora –dicen que de Valverde– estivo toda a noite bordando unha bandeira galega; troxémola para a sede da Fundación Castelao»”... [21]

La colaboración del Ayuntamiento de San Marín de Trevejo con las actividades del nacionalismo gallego en el Val de Xálima.

E

l Alcalde socialista de San Martín de Trevejo, D. Máximo Gaspar Carretero, ha sido el principal promotor y valedor de las actividades de los nacionalistas gallegos en nuestro territorio. Desde que fue elegido alcalde en 1995, puso el Ayuntamiento mañego a disposición de las tesis del expansionismo gallego, como lo demuestra el hecho de que el primer acuerdo que tomara la Corporación fuera la rotulación de las vías y plazas públicas de la localidad de acuerdo con la normativa ortográfica y morfológica de la Real Academia Galega… Tan solo a los dos meses de su mandato en los letreros públicos se leía: “Axuntamentu”, “Calli de San Xuan”, “Calli a Iglexia”, “Calexa do Portu”, etc, es decir, el uso de la “X” gallega en palabras cuyo sonido en el falar local se corresponde con el fonema de la “J” portuguesa. Se puede aceptar que utilicen “LL” en lugar de “LH”o “Ñ” en vez de “NH”, pero es inaceptable fonéticamente que utilicen “X” gallega para transcribir unas palabras que en San Martín se pronuncian con la “J” prelatal fricativa sonora de la lengua portuguesa: Ajuntamentu, Igreja, caleja, Juam. La misma intencionalidad tiene rotular como nombre oficial en mañego: “Plaza Maior”, “Calli da Plaza” o “Iglexia”, cuando siempre se ha pronunciado: Praza Maior, Calhi da Praza o Igreja.

También hermanó la villa de San Martín de Trevejo con la localidad gallega de Moaña cuando Xosé Manuel Millán, destacado militante del BNG, era alcalde de dicho ayuntamiento.

Por otro lado, al mes siguiente de las anteriores jornadas, el 10 de octubre de 2004, Domingo Frades Gaspar, concejal del Cultura del Ayuntamiento de San Martín de Trevejo, es nombrado miembro de la Real Academia Galega por los servicios prestados al galleguismo expansionista… Este nombramiento, y el de los otros tres en representación de territorios de otras comunidades autónoma (el Bierzo, Eo-Navia y Portelas) no es casual, obedece a una estrategia de nacionalismo de cara al llamado “galego exterior” para extender su influencia política a otros territorios fuera de la “Galicia administrativa”… La noticia fue recogida en portada por la prensa gallega: “La Real Academia Galega nombra a cuatro representantes del gallego exterior”, publicada en la “Voz de Galicia” el 11 de octubre de 2004: “El pleno de la Real Academia Galega (RAG) acordó el nombramiento de cuatro nuevos académicos correspondientes por cada uno de los cuatro dominios del gallego exterior. Así, la RAG tendrá representantes del occidente asturiano, el Bierzo, Portelas de Zamora y las hablas gallegas de la provincia de Cáceres. Las personas elegidas son Felipe Lubián natural de Lubián, en Zamora, impulsor de la Asociación Xente Nova, que defendió el uso del gallego en las escuelas de Portelas; y Héctor Silveiro, de Vilafranca do Bierzo, presidente de la Asociación Cultural Escola de Gaitas, dinamizador y defensor de la música y etnografía del Bierzo galegófono. También fueron designados Carlos Varela, «defensor de la galleguidad del territorio entre el Eo y el Navia» y autor de diversos trabajos al respecto; y Domingo Frades, difusor de la existencia y del conocimiento de las hablas gallegas de varios municipios cacereños.”[22]

La toma de posesión de los cuatro nuevos “académicos” fue un acto de exaltación galleguista, así lo recogía el titular de La Voz de Galicia: “A Academia recoñece a fidelidade dos falantes do galego estremeiro / Representantes da fala en Asturias, Bierzo, Zamora e Estremadura ingresaron na entidade /No acto pediuse a creación dun centro de normalización lingüística para a lingua no exterior” y en el interior recogía información como la siguiente: “Con catro acentos moi distintos entre si falouse onte na sede da Real Academia Galega, na Coruña. Eran as variantes da lingua que vive e se escoita no Occidente de Asturias, nas Portelas de Zamora, no Bierzo e no Val do Ellas, na provincia estremeña de Cáceres. Catro falantes e defensores do galego en cadan súa área foron nomeados académicos correspondentes, en recoñecemento ao seu labor de promoción da lingua, pero tamén co obxectivo por parte da Academia de reforzar a presenza da fala naquelas zonas que non son administrativamente galegas. «É o valor da fidelidade», dixo o presidente da Academia, Xosé Ramón Barreiro, en referencia aos falantes das catro áreas fóra da Galicia administrativa.


«Nas súas intervencións, os novos académicos demostraron a importancia do galego nas súas vidas: os catro falaron da infancia e de como entendían o mundo en galego e nosa lingua se relacionaban con el. Carlos Varela, residente nas terras comprendidas entre o Eo e Asturias, inzou o seu discurso de lembranzas e palabras propias da súa contorna, igual que despois o faría Héctor Silveiro, chegado do Bierzo para relatar o seu encontro co galego na escola. Do mesmo xeito, Felipe Lubián, das Portelas, elixiu unha escena infantil e labrega para relatar a participación do galego na súa vida, e o estremeño Domingo Frades ilustrou o carácter galego dos seus veciños ao citar a resposta máis frecuente no Val do Ella: «¿E logo...?».

Pero a implicación vital no galego non é o único que une a catro persoas que falan a mesma lingua, en ocasións a moitos quilómetros de distancia. As dificultades e obstáculos a vencer para poder expresarse nesta lingua tamén foron unha constante que parecen compartir os territorios estremeiros. Dificultades ás que se referiu Francisco Fernández Rei na súa resposta en nome da Academia, xa que o feito de non pertencer á Galicia administrativa sitúaos nunha especie de terra de ninguén, onde baten coa incompresión das institucións e a indiferencia de moitos.

Na sede da Academia escoitáronse onte palabras nas que se explicaba, como explicou Héctor Silveiro, a «indefensión dos dereitos lingüísticos» de persoas que saben e queren falar galego, só que non pertencen a ningunha das catro provincias que oficialmente poden considerarse Galicia.

Foi o propio Silveiro quen reclamou ante os académicos e o público que ateigaba o salón de actos da Academia, un «centro de normalización lingüística para o galego de fóra», e propuxo que a súa sede se establecese en Villafranca do Bierzo. O espallamento do galego no exterior, segundo dixo, precisa de «planificación e regularidade» para acadar a defensa da diversidade da lingua.”[23]


Alcalde y concejal son presentados en Galicia como los representantes del “gallego” de Cáceres.

E

l BNG pasea por tierras gallegas al representante extremeño en la Real Academia Galega, Domingo Frades Gaspar, entonces concejal por el PSOE de la villa mañega y a Máximo Gaspar Carretero, alcalde de la localidad, participando ambos en actos de marcado carácter nacionalista y haciendo “chocantes” declaraciones…

Veamos algunos de los actos y declaraciones recogidas en la prensa gallega de estos entusiastas defensores de la galleguidad del Val de Xálima:

˜El alcalde socialista de San Martín de Trevejo, Máximo Gaspar, asistió a unas “Xornadas sobre o galego exterior” celebradas en Vilafranca del Bierzo, organizadas por grupos nacionalistas como “Fala Ceibe”. Con fecha de 1 de mayo de 2001, en una amplia información sobre estas jornadas en La Voz de Galicia, leemos el siguiente párrafo: “A última xornada, a do sábado, terá lugar en Vilafranca do Bierzo cunhua mesa redonda sobre O galego, lingua propia de municipios externos á Galicia administrativa e na que, ademais de políticos e especialistas de León e Zamora, asistirá o alcalde de San Martín de Trevejo, na provincia de Cáceres, onde tamén se fala galego”.[24]

˜También nos enteramos por la prensa gallega de que Domingo Frades y el alcalde mañego, de vez en cuando, van a Galicia a recibir agasajos y honores, según podemos leer en la prensa gallega: “Domingo Frades e Xosé Enrique Costas falarán do galego de Trebello”... “O sábado, a corporación moañesa, ofrecerá unha recepción oficial o alcalde do municipio de San Martiño de Trebello, Máximo Gaspar” (…) “Domingo Frades recibiu onte o Pendello de prata en calidade de delegado da Fala en Estremadura”, donde hizo las siguientes declaraciones a la prensa: «É un gran orgullo para nós seguir falando. A xente xoven, tamén» y «Sentímonos como algo aparte, algo raro. Pero a xente, dende a máis nova ata os vellos, todos falan galego».[25]

˜Igualmente descubrimos interesantes declaraciones de Domingo Frades reafirmando su “galeguidad” en Galicia, como en la larga entrevista realizada por CULTURA GALEGA.ORG, dependiente del Consello da Cultura Galega, donde dice disparates como los siguientes: “Nestes lugares seguimos falando galego. O problema que temos é que estamos moi separados de Galicia e é unha alegría cada vez que van os galegos alí, ou cada vez que vimos nós, cando nos atopamos entendémonos bastante ben, pero estivemos un pouco abandonados. Ó estar por un lado Portugal e por outro pobos castelánfalantes non houbo case ningún apoio institucional nin medios para facer algo de literatura, medios didácticos, introducirnos en internet, realizar publicacións...” (…) “Creo que sería bo axudar desde aquí, non é cuestión de diñeiro, e cuestión de recoñecemento un pouco da labor, e algún apoio deste estilo cando haxa que publicar, cando haxa que divulgar que sepades que alá existe unha pequena Galicia” (…) “…non nos senta mal que nos digan que somos galegos senón que nos parece ben. Sentaríanos peor que dixesen que somos portugueses” (…) “Ás institucións non lles temos pedido nada tampouco pero tamén nos gustaría que sepan que existe un galego fóra de Galicia igual que existe por Asturias, León ou Zamora. Que sepan que extremadura hai un recuncho, aínda que só sexa vinte mil hectáreas onde hai xente que fala galego e que está orgullosa de ter esa ascendencia e esa lingua.” (…) “…é necesario unha normativa. Non sería difícil, agora que estamos comezando coller unhas normas como as que ten a Real Academia Galega e adaptalas alí. Para isto vennos ben vir a Galicia, e recibir axuda de tipo académico. Sempre hai algúns aficcionados que falan e pretenden que escribamos con grafía portuguesa, e eu non sei por que hai que poñer “palha” e non con “gl” como fan os portugueses. Creo que nos conviña adaptarnos á grafía e a normativa galega que é de donde provén a nosa fala, e se esa norma di que ai que poñer “lh” porémolo, pero non porque o digan por alí catro.”


M

ientras que este concejal y alcalde del Ayuntamiento de San Martín de Trevejo, hablaban en Galicia de “os sentimentos galegos” de los vecinos de Eljas, Valverde y San Martín de Trevejo y “ensalzaban a su nueva patria”, a su lado dirigentes del BNG insultaban a instituciones extremeñas y al que entonces era el Presidente de la Junta de Extremadura, D. Juan Carlos Rodríguez Ibarra…

˜“Ten un recoñecemento de ben de interese cultural, pero tampouco lle chaman galego. O curso pasado incluírono como actividade extraescolar e obtivo un éxito tan grande que as autoridades asustáronse e este ano xa non programaron cursos[26] (…) “Tamén o Goberno de Rodríguez Ibarra, que é un xacobino insufrible, ten moitos prexuízos e asocia todo ó nacionalismo. Cando eu ía por alí a estudiala, dixeron que estaba pagado por Fraga”. [27]

˜“Cualquier vecino de estos pueblos aporta decenas de ejemplos, muchos recogidos por Henrique Costas con un grupo de alumnos de la Universidade de Vigo que, según recuerda Domingo Frades, estuvieron diez días en el valle de Xálima haciendo «un traballo de campo mui serio». Dicho material sirve para documentar la etimología y orígenes de estas palabras y elaborar el diccionario de a fala. Lo cierto es que filólogos gallegos como Henrique Costas o Francisco Fernández Rei están mucho más interesados en esta lengua que los extremeños, salvo algunas contadas excepciones. Costas sostiene que a ellos la Junta de Extremadura «simplemente, boicotéanos»”.[28]

˜ “¿Ven a qué idioteces nos pode levar a visceralidade españolista de Ibarra ao negar que a lingua dos Tres Ligares sexa, mesmo milagrosamente, galega? A lingua das figueiras chombas falada en Valverde do Fresno, as Ellas e S. Martín de Trevello é galego con algúns elementos leoneses da mesma maneira que a lingua falada no resto de Extremadura, excepto Olivença e outros enclaves, é español tamén con elementos (máis que no caso dos pobos de lingua galega) leoneses. O resto é odio á minoría e odio e desprezo ancestral por todo o galego. Infórmanme de que Alvarez Areces e Rodríguez Ibarra están a preparar contra o galego incómodo e presente nos seus feudos un eixo de defensa das identidades asturiana e extremeña.”[29]

En definitiva, podemos afirmar que el Ayuntamiento de San Martín de Trevejo, su alcalde y concejal de cultura, Domingo Frades, ha actuado en el Val de Xálima de comparsa y como franquicia del nacionalismo gallego, cosa que como hemos visto se ha aireado en los medios de comunicación de Galicia.


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3

EL GALEGO EXTERIOR O LA INJERENCIA DE GALICIA EN OTRAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS COMO LA EXTREMEÑA

L

as actividades anteriores del nacionalismo gallego en nuestra tierra hay que enmarcarlas dentro del denominado galego exterior, también las iniciativas parlamentarias que se están adoptando en Galicia y que suponen una clara injerencia en los asuntos internos de otras Comunidades Autónomas lo que ha originado conflictos institucionales con Asturias, Extremadura y Castilla y León.

En todas las instituciones gallegas hay unanimidad para reivindicar las hablas del Bierzo (León), Eo-Navia (la parte occidental de Asturias), Portelas (Comarca de Sanabria en Zamora) y las de los municipios extremeños de Eljas, Valverde y San Martín de Trevejo como variantes de la lengua gallega a las que denominan o galego exterior. Todas las fuerzas políticas, con mayor o menor énfasis, coinciden en el parlamento gallego de que hay que fortalecer las relaciones con la llamada “Galicia Exterior”, para que la Xunta de Galicia participe e intervenga en la política cultural y educativa en territorios citados anteriormente de otras Comunidades Autónomas que ellos consideran de “lingua e cultura galega” y para que en ellos se co-oficialice la lengua gallega.

Un ejemplo elocuente de lo dicho anteriormente, es la proposición no de ley presentada por el BNG en el parlamento gallego, el 17 de junio DE 2007, que fue aprobada por unanimidad y donde se insta a la Xunta de Galicia a poner en práctica las siguientes medidas:

1. A sinatura de convenios de colaboración con aquelas comunidades autónomas coas que aínda non están subscritos para impulsar, en aquelas comarcas nas que se fala galego, a popularización social do uso da nosa lingua e a potenciación do seu uso, nomeadamente no ensino.

2. Nos convenios de colaboración xa subscritos ou a subscribir, prestaráselle especial atención, contando co apoio preciso do goberno de Galiza -sempre no contexto do necesario consenso e concertación- ás seguintes materias:

a) Realización de estudos sociolingüísticos

b) Oferta de cursos de galego para traballadoras e traballadores da Función Pública.

c) Fomento da utilización do galego nas administracións locais das áreas galegófonas.

d) Recuperación das formas propias na toponimia dos territorios de fala galega, a través da constitución de comisións mixtas.


3. Propiciar a sinatura de convenios para mellorar a recepción do sinal de Radio Galega e TVG nesas comarcas, así como aumentar a presenza das informacións sobre estas zonas na CRTVG criando mesmo, de ser posíbel, programas territoriais propios.

4. Apoio ás organizacións sociais que se esforzan na promoción do galego nestas comarcas.

5. Apoiar e subvencionar o uso do galego escrito ou oral por parte dos medios de comunicación desas comarcas.

6. Estender a estas comarcas as campañas de fomento da lectura en galego.

Pero no es solo el BNG, con anterioridad, en marzo de 2005, el Partido Socialista de Galicia-PSOE presentó otra propuesta no de ley en tal sentido, incluso más radical, instando al gobierno de Galicia:

“Que promova a protexa o galego alén dos territorios de Galicia. Segundo o texto presentado polas parlamentarias socialistas Natividad González Laso, Laura Seara Sobrado e Manuel Luis Rodríguez González hai máis de 80.000 galego falantes repartidos no occidente de Asturias, o Baixo Bierzo, catro concellos occidentais de Zamora e máis os lugares da fala en tres vilas de Cáceres. As propostas que inclúe o texo presentado son catro.

En primero lugar, o grupo socialista considera necesario establecer acordos coas institucións educativas e culturais de Asturias, León, Zamora e Extremadura para que o galego pase a formar parte de xeito permanente dos programas de actividades culuturais e educativas destas zonas.

A segunda das iniciativas proposta quere que os circuitos culturais promovidos pola Xunta de Galicia se extendan ata as catro zonas con fala galega, de forma que poidan chegar ata elas as actividades en galego que xa se poden ver no país.

Tamén é necesario, segundo a proposta, fortalecer as relacións entre os galego falantes destes espazos estremeiros e os do país. Os socialistas propoñen promover programas vacacionais ou de intercambio para que os falantes de alá poidan visitar Galicia, tanto para rapaces como para maiores, a través dos programas deste tipo das distintas consellerías.

O texto da proposta indica que a Real Academia Galega xa conta entre os académicos con representantes das catro zonas exteriores da Península. Neste sentido consideran os propoñentes que sería necesario que outras institucións asumisen unha actitude semellante e, por exempro, solicitan que o Consello da Cultura Galega integre no seu plenario a representación permanente destes catro espazos galegofalantes. O PSOE cree necesario apoiar a actitude de quen está contribuindo nesas zonas ao espallamento do galego e facer participar á poboación das mesmas nas iniciativas culturais que contribúan a fomentar a difusión do idioma galego.” [30]

Igualmente, en las discusiones habidas en la Comisión parlamentaria para la reforma del Estatuto de Autonomía de Galicia se ha propuesto el reconocimiento oficial del denominado “Galego Exterior” (las hablas del extremeño Val de Xálima, el Bierzo en León, Eo-Navia en Asturias y Portelas en Zamora) en el nuevo Estatuto de Autonomía de Galicia. Los parlamentarios gallegos consideran que la “Lei Galega de Normalización Lingüística”, donde se dice en el artículo 21.2: “protexe-la lingua galega falada en territorios limítrofes coa Comunidade Autónoma”, es confusa y se ha quedado corta para llevar a cabo la plena normalización del gallego en los citados territorios de Asturias, Castilla León y Extremadura.

El BNG presiona también a través de sus sucursales en el exterior como lo evidencia, sin lugar a dudas, el escrito, que reproduzco a continuación, dirigido a la Comisión parlamentaria de reforma del Estatuto de Autonomía de Galicia por el presidente de la Asociación Cultural Fala Ceibe del Bierzo, homónima de la asociación Abertal de Eo-Navia y de la asociación Fala i Cultura de Domingo Frades de San Martín de Trevejo.

«A Asociación Cultural Fala Ceibe do Bierzo (www.falaceibe.tk), de defensa da cultura e maila lingua galega, diríxese á Comisión parlamentaria de reforma do Estatuto de Autonomía de Galicia para pedirlle un maior compromiso político coa protección da lingua galega dos 4 territorios periféricos de: Navia-Eo, O Bierzo, As Portelas sanabresas e Val de Ellas cacereño.

Fala Ceibe pide un maior recoñecemento do galego limítrofe no propio Estatuto de Autonomía de Galicia. Hai que erguer o rango xurídico de protección do galego periférico, mediante un novo artigo estatutario, para implicar máis ás institucións da Comunidade Autónoma de Galicia (Xunta de Galicia, Consello da Cultura Galega, Universidades, medios de comunicación e demais) co mantemento e o fomento deste idioma minoritario nos territorios viciños.

Fala Ceibe lembra que a poboación autóctona dos 4 territorios limítrofes non pode asumir todo o protagonismo na conservación do galego, porque somos minorías lingüístas divididas en varias Comunidades Autónomas e baixo administracións públicas escasamente interesadas polo noso desenvolvemento etnocultural. A Comunidade Autónoma de Galicia debe comprometerse activamente coa defensa e o fomento da lingua galega nestes territorios viciños, aínda que os actuais límites político-administrativos que nos afastan empecen unha intervención directa.

Ademais non resulta axeitado demandar a esixencia legal de “recoñecemento de galeguidade” ás catro comunidades etnoculturais limítrofes que compartimos a mesma historia, tradiciois e lingua galegas dende a Idade Media.»[31]

En el debate de la reforma del Estatuto de Galicia

afloran reivindicaciones territoriales…

P

ara más inri, en el debate de la reforma del Estatutode Galicia, el BNG ha propuesto que se introduzca una disposición transitoria con el siguiente texto: "Poderán incorporarse a Galiza aqueles concellos limítrofes de características históricas, culturais, económicas e xeográficas análogas, mediante procedementos democráticos que serán regulados por Lei".

La propuesta del BNG ha sido copiada literalmente del Estatuto de Autonomía de Galicia, aprobado en referendo en 1936 y por las Cortes en 1938, que decía en el artículo 2º: “Podrá agregarse a Galicia cualquier territorio limítrofe de características históricas, culturales, económicas y geográficas análogas, mediante los requisitos que las leyes generales establezcan”.[32]

Esta es una vieja aspiración del nacionalismo gallego y otros sectores galleguistas del PSG que afecta particularmente al territorio leonés del Bierzo y la parte occidental de Asturias comprendida entre los ríos Eo y Navia, pero quién nos asegura de que en el futuro no reivindicaran también el territorio extremeño del Val de Xálima ya que hay que tener en cuenta las palabras del presidente de la RAG, Xosé Ramón Barreiro,O Estatuto debe recoller que onde hai lingua, hai nación”.[33]

La propuesta del BNG ha levantado una oleada de protestas, principalmente en Asturias, que obligó a Emilio Pérez Touriño, presidente de la Xunta de Galicia, a intervenir públicamente tratando de quitar hierro al asunto declarando que “En Galicia nadie está pensando en tocar los límites del territorio”, pero ante la presión de los medios de comunicación evidenciando que la propuesta del BNG es clara en cuanto a la posibilidad de alterar límites territoriales se vio obligado a concretar más diciendo que “Es la propuesta de un partido que es la formación minoritaria en el Parlamento. No vincula en nada al Gobierno. El Gobierno es el de todos los gallegos y mantendrá una línea exquisita de colaboración institucional y de construcción en positivo de lo mejor para Galicia y para Asturias. Lo que un partido político ponga o deje de poner en un proyecto es un elemento meramente circunstancial y no es indicativo de nada” y “Cuando supe de la polémica, le transmití al vicepresidente que había que rebajar la tensión y no involucrar al Gobierno gallego. Cuando un partido presenta su propuesta, la debe defender desde su partido y no se puede trasladar a la acción de gobierno”.[34]

El inevitable conflicto político e institucional

de Galicia con Asturias y Extremadura.

D

Esde la aprobación por el Parlamento de Galicia en el 2004 de la “Lei Galega de Normalización Lingüística” se originó un enfrentamiento entre Galicia y las tres Comunidades Autónomas afectadas, ya que éstas entendían que invadía competencias propias y las consideraban una injerencia política. La citada Ley recoge que el habla del Occidente asturiano es gallego, igual que la del Bierzo, de Portelas (Zamora) y la de nuestro territorio del Val de Xálima, abogando por reforzar la identidad lingüística y cultural gallega en esos territorios. Y a continuación la Real Academia Galega nombró cuatro “académicos” en representación del galego exterior: Carlos Varela Aenlle por la zona del Eo-Navia, Héctor Silveiro por el Bierzo, Felipe Lubián por las Portelas (Zamora) y Domingo Frades por nuestro Val de Xálima. Dichos nombramientos se hicieron con la finalidad de intervenir en la política lingüística y cultural de estos territorios y favorecer el reconocimiento de estas hablas como gallegas.

En Asturias hubo una fuerte reacción a estos nombramientos, la polémica subió de tono y la Academia de la Llingua Asturiana (ALLA) envió un escrito al presidente del Principado, Álvarez Areces, en el que denuncia la galleguización del Occidente astur y acusa a la Administración autónoma asturiana de permanecer impasible ante las injerencias de Galicia. Los nombramientos de “miembros” de la RAG en Asturias, Castilla León y Extremadura, según la academia asturiana, forman parte de un proceso expansionista en el que estarían implicados desde hace años determinados sectores de Galicia. La Academia de la Llingua Asturiana advirtió que la asturianidad del territorio de Eo-Navia es irrenunciable y que luchará para que el acoso del expansionismo gallego, que constata desde hace 20 años, no avance ni un milímetro más.[35]

En Asturias si se ha reaccionado con firmeza ante las injerencias gallegas: todas las instituciones, los medios de comunicación y la sociedad han presionado ante las instituciones gallegas y ante los “colaboracionistas asturianos” como Carlos Varela, “académico” por Asturias –igual que Domingo Frades por Extremadura–en la RAG, que en unas declaraciones se quejaba de las presiones que recibía de la sociedad asturiana: “Es un traidor se falas galego no Eo-Navia”/”Eres un traidor si hablas gallego en Eo-Navia”.[36]


E

N cambio en Extremadura, en un principio, casi nadie alzó la voz contra dichas injerencias de las instituciones gallegas… La Universidad de Extremadura y la Real Academia de Extremadura han guardado un silencio escandaloso, los medios de comunicación extremeños trataron el asunto con frivolidad e incluso en algunas ocasiones con posiciones pro-gallegas. Por otro lado, la Junta de Extremadura, tras la declaración de Bien de Interés Cultural de «A Fala», promovió y subvencionó determinados proyectos a la asociación “Fala i Cultura”, cuando ésta era un apéndice del nacionalismo gallego. La Junta, creo, que lo hizo por desconocimiento y con la sana intención de promocionar estos falaris extremeños que habían estado relegados durante siglos. Pero es indudable que eventos y actividades como el “I Congreso sobre A Fala” (20 y 21 de mayo de 1999), el “Encuentro de Lenguas Minoritarias” o el proyecto “A Fala na Escuela” alimentaron la estrategia del nacionalismo gallego en el Val de Xálima.

Lo mismo podemos decir del curso sobre A Fala celebrado en San Martín de Trevejo los días 10 y 11 de julio de 2007, organizado por la Universidad de Vigo y la UEX, ya que fue protagonizado por el “comandante” de la misión gallega en el Val de Xálima, Xosé Enrique Costas, y por el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana. Basta leer los titulares que publicaron los dos periódicos regionales: “El vicepresidente gallego analiza el uso de ´a fala” (Extremadura, 10 de julio de 2007) y “Anxo Quintana inaugura el hoy el curso de ´A Fala´ en San Martín de Trevejo”, dando como válidas en los comentarios de la información alguna de las tesis galleguistas: “En el que se abordarán los aspectos sociolingüísticos de este idioma que hablaban los colonos gallegos que se instalaron allí en los siglos XII y XIII, tras la reconquista de estos territorios por los reinos cristianos” (Hoy, 10 de julio de 2007).

Desde el desembarco gallego en este territorio extremeño, allá por 1992, combatí y denuncié las pretensiones del nacionalismo gallego en el Val de Xálima. Y ese mismo año mantuve un fuerte debate en los medios de comunicación con Xosé Enrique Costas… En este debate conté con el apoyo de muchos extremeños como lo testimonian las cartas publicadas en los dos periódicos regionales.

Pero mis críticas a las actividades del nacionalismo gallego en el Val de Xálima no fueron entendidas por algunos altos cargos de la Junta de Extremadura por su ceguera política y al considerarlas que iban dirigidas contra ellos ya que patrocinaban dichas iniciativas… Así por ejemplo, por oponerme a disparatados proyectos como “A Fala na Escuela” o el “Encuentro de Lenguas Minoritarias” que fueron promovidos por profesores del Bloque Nacionalista Galego a través de la fantasmagórica “Asociación Fala y Cultura” y cofinanciados conjuntamente por la Junta de Extremadura y la Comisión Europea mediante la Red Mercator, el entonces Consejero de Cultura, D. Francisco Muñoz, en un artículo bajo el título A Fala, patrimonio común (publicado en el “Periódico EXTREMADURA”, el 25 de septiembre de 2000) me tildó, sin decir mi nombre, de “francotirador” y “sumo pontífice de a fala”…

En cambio si es de agradecer el apoyo que desde un principio recibí del entonces Presidente de la Asamblea de Extremadura, D. Manuel Veiga López, que en una carta, con fecha de 14 de julio de 2000, me apoyaba y decía: “Me parecen muy acertadas tus apreciaciones sobre la promoción de A Fala”. También, en el mismo año, el Presidente de la Junta, D. Juan Carlos Rodríguez Ibarra me envío un escrito, con fecha de 14 de noviembre, donde me informa que toma “la debida nota” de mis consideraciones sobre el proyecto “A Fala Na Escuela”.

Un servidor vino criticando y dirigiéndose a las instituciones extremeñas para ofrecerlas mis consideraciones y puntos de vista ante cada proyecto que se pretendía poner en marcha sobre estos falaris extremeños.

Así el 11 de junio de 2000 remití un escrito al Consejero de Educación, Ciencia y Tecnología denunciando el proyecto “A Fala na Escuela”:

« Con el mayor respeto hacia los animadores de “A FALA NA ESCUELA”, considero que dicho proyecto, aunque esté respaldado por la Comisión Europea y la Junta de Extremadura, carece de fundamento y está condenado al fracaso como ya ocurrió con otra iniciativa similar realizada hace unos años en los colegios públicos de Eljas, Valverde y San Martín por la entonces Dirección provincial del Mº. Educación y una asociación cultural. Pretender impartir la enseñanza de estos falares en la escuela con algún rigor didáctico y científico es una quimera (en la acepción: ‘Lo que se propone a la imaginación como posible y verdadera, no siéndolo’); también lo es afirmar que “La Fala es el quinto idioma de España” o que “es lengua y no dialecto nuestra Fala”, como se ha podido leer en una revista y en un periódico regional respectivamente. Es normal y conveniente para el debate la existencia de opiniones y teorías discrepantes acerca de los orígenes y de la adscripción lingüística de estas hablas, pero llegar a la conclusión y decir que son un “idioma” es un auténtico disparate...»

«Por ello, como estudioso de estas hablas y como parte afectada de esta comunidad falante por las medidas que pretende aplicar el proyecto “A FALA NA ESCUELA”, me dirijo al Sr. Consejero de Educación de nuestra Comunidad Autónoma para exponerle mis opiniones y preocupaciones al respecto. Y es que dicho proyecto, además de su inviabilidad, considero que es inconveniente políticamente... Me explico: pienso que es un error de cálculo y de previsión política que la Junta de Extremadura apoye o respalde institucionalmente proyectos como el de marras que difunde, con relación a las hablas locales de Eljas, Valverde y San Martín de Trevejo, conceptos como el de “lengua minoritaria”; que reivindica para estas falas el reconocimiento y los derechos de un idioma, como ha hecho a través de la prensa, Domingo Frades Gaspar, presidente de la denominada asociación cultural “Fala i Cultura” y uno de los principales promotores del discutido proyecto: «Pero es lengua y no dialecto nuestra fala, aún sin la superficie y los hablantes del español o el chino, pero con el “inda mais” de ser anterior a San Millán»... «Quedó claro que entre gaélico, frisio, o fala, e inglés, alemán o español no cabe más que igualdad, como en la vida real» (Hoy, 12 de junio del 2000) ¡Vaya con el Sr. Frades, nos ha salido más nacionalista que Arzallus o Pujol!»

«Sr. Consejero, sería inadmisible e intolerable que desde instituciones públicas se apoyaran proyectos o programas que pretendieran “fabricar” un idioma donde sólo hay unas hablas mixturadas, que se permitiera la utilización de los escolares como “conejillos de indias” o convertir los colegios públicos de las tres localidades en laboratorios donde realizar experimentos temerarios para la educación de los niños de estas poblaciones»

« Y por último, Sr. Consejero, le pediría que ante la serie de noticias y disparates que se han dicho en los medios de comunicación en torno al proyecto “A FALA NA ESCUELA”, la Consejería de Educación, Ciencia y Tecnología explicara públicamente si pretende que estos falares fronterizos se impartan como enseñanza en los colegios públicos de Eljas, Valverde y San Martín, si hay unidades didácticas y profesorado al respecto, etc., en definitiva que se pronuncie sobre este controvertido proyecto, ya que hasta la fecha ha hablado todo el mundo menos los responsables en Educación de nuestra Comunidad Autónoma. Y es que personas, como un servidor, muy interesadas por el futuro de la Fala de Xálima, estamos asombrados, cuando no escandalizados, ante las declaraciones públicas de los promotores de la iniciativa y de algunos altos cargos de la Junta de Extremadura, como en el caso de D. Francisco Muñoz, Consejero de Cultura, que según el periodista que cubría la información de las jornadas sobre “lenguas minoritarias” celebradas en Valverde los pasados días 1y 2 de junio, no sólo afirmó que se iba a implantar un curso de la fala en los colegios de los tres pueblos, sino que además la Junta de Extremadura se planteaba su incorporación a todo el sistema educativo de la región: «El Consejero de Cultura, Francisco Muñoz, destacó en las jornadas que el principal objetivo de proyecto es implantar un curso de fala en las escuelas, en horario no lectivo, de las localidades de Eljas, Valverde del Fresno y San Martín de Trevejo. Asimismo, la Junta de Extremadura también se plantea la incorporación al sistema educativo de la región esta lengua, según comentó el consejero» (el Periódico Extremadura, 4 de junio del 2000).» (documento 31)

En fecha de 26-10-2004, remití un escrito al Sr. Director de la Real Academia de Extremadura pidiéndo que esta institución se pronunciara, tal como había hecho la Academia de la Llingua Asturiana, contra las injerencias de varias instituciones gallegas como la RAG y en defensa de la extremeñidad de Os Falaris de Xálima… Ni se pronunció la RAEx, ni me contestaron…

«Sr. Director de la R. A. E., lo que está ocurriendo en el Val de Xálima pone de manifiesto la vulnerabilidad de la identidad cultural extremeña. Hoy ocurren los acontecimientos que le he expuesto, pero... ¿quién dice que mañana no sale algún alcalde del Valle del Ambroz diciendo que son “salmantinos”, de Campo Arañuelo que son “bolos” o de la comarca de Tentudía que “andaluces”?. Ello debe ser motivo de preocupación de todas las Instituciones de Extremadura y de toda la ciudadanía extremeña.

Por lo expuesto, le pido que si corresponde, la Real Academia de Extremadura alce su voz contra la injerencia de algunas instituciones y colectivos de Galicia en nuestra Comunidad Autónoma». (documento 32)

Igualmente, con la fecha del anterior escrito, remití otro al entonces Consejero de Cultura, D. Francisco Muñoz Ramírez, recibiendo la misma respuesta que la del presidente de la RAEx: el silencio… En el escrito, entre otras cosas, le planteaba lo siguiente:

«Con este escrito quiero darle mi opinión acerca de las actividades que se están realizando en torno a la Fala. Unas actividades que están traspasando los límites del campo de la investigación científica y de la colaboración cultural entre nuestro extremeño Val de Xálima y Galicia para acercarse al terreno de la injerencia política y de la reivindicación nacionalista por parte de algunos grupos gallegos. Y lo sorprendente es que algunos cargos públicos -como el alcalde socialista de San Martín de Trevejo- y supuestos representantes de la Fala, les están haciendo el juego...

Los que hemos defendido y defendemos que el mañego, el valverdeiro y el lagarteiro son, según nuestra modesta opinión, falares fronterizos, unas hablas mixturadas propias de algunos de algunos territorios que coinciden con fronteras lingüísticas y políticas como ocurre en el Val de Xálima. Por ello consideramos que no son unas hablas gallegas y que no tiene sentido pretender cambiar la realidad: Portugal está al lado del Val de Xálima y Galicia se encuentra a más de 600 kilómetros de distancia. Los habitantes del Val de Xálima y sus vecinos portugueses mantienen desde hace siglos sólidos vínculos lingüísticos, culturales, comerciales y de parentesco, cosa que no ha ocurrido con los gallegos ya que la única relación que hayan podido mantener debe haber sido con algún que otro “afilaor” que se haya acercado a estos lugares. Por ello entiendo que el mensaje y el planteamiento lingüístico y cultural de Eljas, Valverde y San Martín de Trevejo hay que situarlo en el fortalecimiento de relaciones con las poblaciones vecinas de Portugal y de la Sierra de Gata, ya que es el contexto geográfico, lingüístico-cultural y social-económico donde se encuentran y van a estar siempre estas tres poblaciones extremeñas.

Desde siempre mañegos, lagarteiros y valverdeiros han utilizados estos falares fronterizos entre ellos y con sus vecinos portugueses, y por ello nunca se han sentido diferentes de sus compatriotas de Castilla o Extremadura con los que siempre han hablado en español. Históricamente han tenido clara conciencia de que son poblaciones fronterizas donde se cruzan, mezclan, dos lenguas y dos países, siendo su peculiar lenguaje el resultado de esta situación. Por ello a estas alturas venir con la milonga de querer meter en la cabeza a los vecinos de Valverde, Eljas y San Martín la idea de que hablan gallego y que son gallegos, además de ser absurdo, sería un grave error ya que podría llevar a los futuros hombres y mujeres del Val de Xálima a la confusión y al desarraigo cultural y al aislamiento con relación a sus vecinos, tanto extremeños como portugueses.

Sr. Consejero, le envío este escrito porque considero que en este momento el “asunto” del Val de Xálima ya no es solo un debate de tipo lingüístico o cultural, es también un problema político y por tanto considero que debe decir y hacer algo al respecto, como responsable de esta materia en la Junta de Extremadura. Y usted de alguna forma ha contribuido, en el caso que nos ocupa, a fomentar el espectáculo que estamos viendo en estos tres municipios por sus declaraciones y por la concesión de ayudas públicas para actividades “culturales” sin control alguno.»

L

a sociedad extremeña sí se opuso a la injerencia del BNG, del parlamento gallego y de la Real Academia de Galicia. En el Val de Xálima, lagarteiros, mañegos y valverdeiros les dijeron alto y claro que sus falaris no era gallego; en las calles y bares de cualquier localidad extremeña se podían oír comentarios airados contra las pretensiones del nacionalismo gallego en Extremadura; los distintos colectivos extremeños se pronunciaron en contra las actividades de las actividades gallegas en estas tres poblaciones extremeñas. Y en los foros que se celebraron por estas fechas siembre se reivindicó la extremeñidad de A Fala, como ocurrió en el “I Congreso Internacional del Patrimonio Lingüístico Extremeño”, organizado por APLEx (“Asociación Estudio y Divulgación del Patrimonio Lingüístico Extremeño”) y celebrado en Cáceres en noviembre de 2004, que se convirtió en un foro de denuncia y repulsa hacia la injerencia en nuestra tierra del nacionalismo gallego. APLEx me envió un correo electrónico con el siguiente texto: “Estimado José Luis, pues claro que no nos podemos quedar callados, el Domingo Frades se ha vendido al mejor postor, sin darse cuenta de lo grave que es hacerle el juego a los nacionalistas gallegos”… “Durante el congreso será un buen momento para para denunciar lo que están haciendo con la fala. Un abrazo. Manuel Trinidad”.

En la Comunicación que presenté en el citado congreso bajo el título Os falaris do Val de Xálima, ũa maneira estremenha de falar o purtuguês antigu, en las consideraciones finales planteaba lo siguiente:

«Desde mi punto de vista, la intervención poco respetuosa y avasalladora de algunos colectivos y de algunas instituciones de Galicia en el territorio de Comunidad Autónoma de Extremadura ha traspasado los límites del campo de la investigación científica al de la injerencia política. Por tanto, considero que se debe dar la correspondiente respuesta desde la Junta de Extremadura que declaró a la Fala Bien de Interés Cultural de Extremadura y ahora parecer ser que es “Bien de interés Cultural de Galicia”, que subvencionó proyectos tan disparatados, ya que apuntaban a la situación que estamos conociendo, como “A Fala na Escuela” y el “Encuentro de Lenguas Minoritarias” de una asociación autodenominada “Fala i Cultura” que ha sido, y es, un subterfugio del nacionalismo gallego y un saco sin fondo para recoger las cuantiosas y “generosas” ayudas de la Administración Pública... Ambos proyectos fueron promovidos por Domingo Frades que en aquellas fechas hacía declaraciones tan pomposas como las siguientes: «Pero es lengua y no dialecto nuestra Fala, aún sin la superficie y los hablantes del español o el chino, pero con el “inda mais” de ser anterior a San Millán»... «Quedó claro que entre gaélico, frisio, o fala, e inglés, alemán o español no cabe más que igualdad, como en la vida real» (Hoy, 12 de junio del 2000).

También creo que deben decir algo al respecto la Universidad de Extremadura y la Real Academia de Extremadura, no permaneciendo en silencio y mirando para otro lado ante la colonización lingüística y cultural del nacionalismo gallego en dichas poblaciones extremeñas».


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POR FIN, LA JUNTA DE EXTREMADURA SE ENFRENTA

AL BNG Y DEFIENDE QUE A FALA NO ES GALLEGO

E

L diputado del BNG, Bieito Lobeira, presenta una iniciativa parlamentaria, en abril del 2006, en la que pedía a la Xunta que ponga en marcha medidas para defender las formas lingüísticas gallegas que se habla, además de Asturias, Castilla y León, en Extremadura, basándose en que el Plan de Normalización Lingüística, aprobado por unanimidad en el Parlamento gallego, recoge medidas de protección para la fala de los tres municipios del Val Xálima.

Por fin ante esta inadmisible injerencia del parlamento gallego, la Junta de Extremadura rechazó en una nota «las fantasiosas premisas sobre las que se asienta el delirio imperialista de los nacionalistas gallegos», y recordó que en el Val de Xálima no se habla gallego, sino un dialecto derivado del tronco común del galaico-portugués, con adherencias asturleonesas; y, en consecuencia, rechazó que las instituciones gallegas deban tomar medidas o establecer políticas sobre esta peculiaridad lingüística extremeña. «Del patrimonio cultural extremeño se encargan las instituciones extremeñas», aseveró la nota del Gobierno extremeño.

Esta nota de Junta de Extremadura originó un conflicto institucional, un enfrentamiento entre los dos gobiernos autonómicos. Anxo Quintana, Vicepresidente de la Xunta, instó al presidente de la Junta de Extremadura a «pedir disculpas a los gallegos y al Gobierno gallego» por sus valoraciones sobre el idioma gallego. El BNG, por su parte, tildó de «xenófobo y chauvinista» a Rodríguez Ibarra y dijo que «nadie habló de colonizar esos tres pueblos, sino de buscar mecanismos de defensa de la ‘fala’».

El 25 de abril de 2006, Emilio Pérez Touriño, entonces presidente de la Xunta, hacía la siguiente declaración ante TVE-GALICIA: «Ante unha iniciativa parlamentaria non pode haber una saída de ton desproporcionada, como a reacción que se deu dende a Junta de Extremadura. Creoque é importante baixar o ton, baixar o diapasón. O expresaría si queren doutra maneira, e así llo trasladei ao presidente da Junta, en fin, nos non aspiramos a gobernar Extremadura e nunca deixarei que dende Extremadura se queira gobernar Galicia».

En este enfrentamiento, el PSG salió en apoyo del BNG según publicó la prensa gallega con titulares como «Touriño respalda a Quintana e insta a Ibarra a rebajar el tono de sus críticas»[37] y también el PP gallego criticó las declaraciones de Ibarra, si bien aprovechó la ocasión para echar sal en la herida y recordar que éste es el segundo conflicto institucional fuerte que crea el BNG, después de su propuesta de abrir la puerta a la anexión de ayuntamientos vecinos a Galicia, según ‘El ideal Gallego’ de 25 de abril de 2006.

En Extremadura, el presidente regional del PP respaldó la nota de la Junta en el asunto de a fala. De hecho, su presidente, Carlos Floriano, dijo que «los nacionalistas están permanentemente agrediendo a Extremadura». No obstante, recordó que los socialistas son socios de gobierno de los nacionalistas tanto en Galicia como en Cataluña y denunció la «doble moral» del PSOE extremeño.

La Junta de Extremadura en un intento por suavizar el enfrentamiento institucional aclaró que la polémica era con el BNG y no con la Xunta… Cuando el enfrentamiento de Extremadura por defender la extremeñidad de A Fala no era sólo con el BNG, también lo era con el parlamento gallego, la Xunta, la RAG y el PSG-PSOE, ya que todos estaban de acuerdo en la galleguización de los tres municipios extremeños. Pues hay que tener en cuenta que ya antes de que el diputado del BNG presentara las propuestas que dio lugar a la nota de la Junta de Extremadura, las parlamentarias socialistas Natividad González Laso y Laura Seara Sobrado presentaron, en marzo de 2005, en el parlamento gallego un conjunto de propuestas más agresivas que las del BNG para la promoción y protección del gallego en el «occidente de Asturias, o Baixo Bierzo, catro concellos occidentais de Zamora e máis os lugares da fala en tres vilas de Cáceres».

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Ero el conflicto volvió a estallar con fuerza catorce meses después del anterior conflicto institucional. El 12 de junio de 2007, el mismo diputado del Bloque Nacionalista Galego, Bieito Lobeira, anunció que su grupo reclamará en la Comisión de Cultura del Parlamento de Galicia que una delegación de esta Cámara visite las comarcas del Bierzo en León, As Portelas en Zamora, la comarca de Eo-Navia en Asturias y la zona cacereña donde se habla ´gallego’.

Lobeira dijo esto tras la presentación de una proposición no de ley en ese Parlamento, en la que reclamaba la revisión y mejora de los convenios de colaboración con Asturias y Castilla y León para la enseñanza del gallego en los centros educativos. También solicitaba que se impulse este idioma por parte de las entidades locales para la restitución de la toponimia, la realización de estudios sociolingüísticos y cursos de gallego, rotulación y señalización y documentación bilingüe. Estos convenios sólo existen con Castilla León y Asturias, aunque la proposición del diputado nacionalista también incluye en muchos aspectos a las localidades extremeñas de San Martín de Trevejo, Eljas y Valverde del Fresno. Por ejemplo, Lobeira apostó por incrementar la cobertura informativa procedente de estas zonas, incluida Extremadura, en la programación de los medios públicos. Asimismo, reclamó la extensión a estas comarcas de campañas de fomento de la lectura en gallego y de promoción de este idioma, así como el apoyo y subvención de su uso escrito u oral por parte de los medios de comunicación de estas comarcas.

Estas propuestas también fueron respaldadas por socialistas y populares, aunque puntualizaron la necesidad de que estas medidas se realicen a través de acuerdos y convenios con las comunidades autónomas de estos territorios. «Hay que proteger el gallego allí pero con el consenso de estas comunidades», aseguró el diputado del PSdeG Francisco Cerviño quien precisó que, si hay convenios, «hay que llegar hasta donde se pueda, pero sin convenios, nada».[38]

La propuesta del BNG de que una representación institucional del parlamento gallego viajase al Val de Xálima para promocionar el uso del gallego, así como la concesión de subvenciones para su uso escrito y oral por parte de los medios de comunicación de la comarca, campañas de fomento de la lectura en gallego o ampliar la cobertura de la TVG en estos tres pueblos extremeños, fue contestada por la Junta de Extremadura. Esta vez le tocó a Ignacio Sánchez Amor, Vicepresidente de Junta en aquellas fechas, que dijo claro que «‘A fala’ no es gallego, que la asimilación de ‘a fala’ al gallego supondría «la desaparición» del dialecto que se habla en las localidades cacereñas de San Martín de Trevejo, Eljas y Valverde del Fresno, lo que supondría una pérdida del patrimonio cultural extremeño» y que la promoción y defensa de este dialecto corresponde a la Junta de Extremadura, puesto que es un patrimonio de la región.[39]

Una de cal y otra de arena…

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ero al mes siguiente, el 10 de julio de 2007, el vicepresidente de la Xunta de Galicia, Anxo Quintana, visita oficialmente los tres municipios del Val de Xálima siendo recibido con todos los honores por el alcalde mañego y se hace un curso sobre A Fala en San Martín de Trevejo organizado por la Universidad de Vigo y la UEX. El curso lo protagonizó el “comandante” de la misión galega en el Val de Xálima, el profesor Enrique Costas, y políticamente el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana. Basta leer los titulares que publicaron los dos periódicos regionales: “Anxo Quintana inaugura el hoy el curso de ´A Fala´ en San Martín de Trevejo”[40] y “El vicepresidente gallego analiza el uso de ´a fala´ (Extremadura), dando como válidas las tesis galleguistas: “En el que se abordarán los aspectos sociolingüísticos de este idioma que hablaban los colonos gallegos que se instalaron allí en los siglos XII y XIII, tras la reconquista de estos territorios por los reinos cristianos”[41]. También, durante esa visita oficial e institucional del vicepresidente de la Xunta de Galicia, Anxo Quintana, mantuvo una reunión con el nuevo presidente de la Junta de Extremadura, D. Guillermo Fernández Vara, para hablar sobre A Fala…

La visita oficial de Anxo Quintana fue recogida con grandes tituales en los medios de comunicación gallegos, como por ejemplo: «Galicia e Extremadura poderán colaborar en proxectos sobre a fala do val de Xálima», con comentarios como los siguientes

«Quintana sinalou que Galiza e o seu Goberno estará sempre interesada en estreitar relacións con todos os pobos e especialmente coa comunidade estremeña coa que "un dos seus sinais de identidade nos une e nos vincula estreitamente". Segundo o vicepresidente, o Goberno galego buscará sempre a colaboración coa Administración competente para levar a cabo actuacións de apoio e fomento da lingua, porque "é preciso un apoio firme e decidido dende as administracións que se secunde e se reforce o labor dos propios falantes da lingua, co obxecto de manter vivo ese patrimonio que diferenza e enriquece un territorio.

Neste ámbito enmárcase a proposta feita polo BNG no seu día, para promover o galego nos territorios de fóra de Galiza nos que se fala esta lingua. Esta medida sinalou Quintana non debe ser entendida como un asedio imperialista por parte do nacionalismo galego, senón como ­unha oferta de colaboración coas administracións e a sociedade civil de aqueles territorios nos que se fala o galego ou algunha variante.

Un ano desde o enfado do goberno Ibarra
“A administración galega nunca tivo nin terá interese imperial", expresou o vicepresidente da Xunta, lembrando o escasamente diplomático comunicado que o goberno estremeño
publicaba hai algo máis dun ano, onde se lía entre outras cousas que "a Junta de Extremadura rexeita as fantasiosas premisas sobre as que se asenta o delirio imperialista dos nacionalistas galegos”.

O goberno daquela liderado por Juan Carlos Rodríguez Ibarra respondía en abril de 2006 á petición do BNG no Parlamento galego, onde por aqueles días propoñía instar ao Goberno a que as axudas ao uso da lingua no exterior incluísen o
Val das Ellas. "Sería absurdo que mentres Galiza e este val se identifican, as súas institucións se sintan distantes ou enfrontadas", sinalou Quintana este martes.


Fernández Vara asegura que non haberá confrontación sobre o Val das Ellas
Na mesma xornada, o vicepresidente da Xunta tivo tamén unha reunión co actual presidente da
Junta de Extremadura, Guillermo Férnandez Vara. O relevo de Ibarra á fronte do goberno estremeño afirmou que o Val das Ellas "temos que convertelo nun motivo de aproximación e cercanía". Ao fío, falou da "dimensión económica" que na súa opinión ten para Estermadura o feito de deixar "as portas abertas a Galiza", destacando o grande interese que existe no seu goberno pola "colaboración económica e política" co noso país. "As linguas non son limitantes. A fala será o que queiran os habitantes do Xálima, e nós comprometémonos a axudar a preservala e mantela", dixo Fernández Vara.

Aproveitando a súa viaxe a Estremadura, Anxo Quintana comentou ademais que iniciativas como a desta visita "non deberan entenderse como un asedio imperialista" senón como "unha oferta de colaboración coas administracións e a sociedade civil de aqueles territorios nos que se fala o galego ". "Trátase unicamente dunha proposta de traballo en rede, para adecuarse á realidade e á complexidade da sociedade actual nun terreo especialmente propicio, pois as linguas non respectan fronteiras ou límites territoriais e administrativos existentes", indicou.»
[42]

Ante estos hechos, la visita oficial del vicepresidente de la Xunta, el curso sobre A fala y la reunión con el presidente de la Junta, yo me pregunté, ¿en qué habían quedado las duras palabras de Ibarra de hacía un año y las de Sánchez Amor hacía menos de un mes? ¿No aceptaba el nuevo presidente de la Junta de Extremadura una de las propuestas que hizo el diputado nacionalista Bieito Lobeira, la de realizar una visita oficial e institucional al territorio “donde se habla gallego” de Extremadura?

Creía –una vez que se habían hecho públicas las intenciones y objetivos del galleguismo en nuestra tierra tras las propuestas aprobadas en el parlamento gallego y la firme reacción de nuestro ex Presidente y ex Vicepresidente de la Junta a los planes gallegos– que el gobierno regional iba por fin a tomar cartas en el asunto y a corregir errores anteriores.

Pero tras la reunión entre Fernández Vara y el vicepresidente de la Xunta de Galicia me encontraba confuso y preocupado, ya que de ser cierta la información ofrecida por los medios de comunicación al respecto, era para estarlo… La prensa recogió declaraciones como la siguiente: «Fernández Vara aseguró que la reunión había servido para "eliminar cualquier elemento de confusión" y para que quedase "perfectamente claro" que el idioma "no es un motivo de disputa, ni de confrontación o enfrentamiento" entre Galicia y Extremadura o entre sus gobiernos. Todo lo contrario, el presidente socialista coincidió con Quintana en presentar A Fala como "un nexo común" entre el Valle de Xálima y Galicia y declaró: "Sólo nos queda decir a los gallegos y extremeños interesados en A Fala que pueden trabajar juntos porque van a tener a los dos Gobiernos autonómicos detrás para ayudar". Fernández Vara puso como ejemplo de colaboración a imitar el curso de verano que ayer inauguró el número dos de la Xunta, sobre A Fala y que está organizado por la Universidad de Vigo y la de Extremadura».[43]

Estaba preocupado porque si la prensa recogía fielmente la letra y el espíritu de la reunión, esto significaba una clara victoria de las reivindicaciones del BNG y de los sectores galleguistas del PSG ya que supondría el reconocimiento por parte de la Junta de Extremadura de que A Fala es un habla gallega… sino ¿qué significa “presentar A Fala como un nexo común entre el Valle de Xálima y Galicia”?

Consideraba, y considero, que no tiene pies ni cabeza “presentar A Fala como un nexo común entre el Valle de Xálima y Galicia”, tal vez el Bierzo o el territorio astur de Eo-Navia al ser linderos con Galicia si lo tenga, cosa que ni me interesa ni preocupa… Pero si me preocupa e interesa nuestro Val de Xálima, que jamás ha tenido vinculación alguna con Galicia, ya que se encuentra a varios cientos de kilómetros de Galicia. Los únicos vínculos que han tenido, y tienen, los vecinos de Eljas, Valverde y San Martín de Trevejo, además de con su Comunidad Extremeña, ha sido con nuestros vecinos portugueses por razones de vecindad, históricas, económicas, lingüísticas-culturales y de parentesco, con cerca del 30% de la población de los tres pueblo de origen portugués tan solo remontándonos hasta la tercera generación.

¿Y qué quería manifestar públicamente el Sr. Fernández Vara, si los periodistas recogieron correctamente sus palabras, cuando dice: "Sólo nos queda decir a los gallegos y extremeños interesados en A Fala que pueden trabajar juntos porque van a tener a los dos Gobiernos autonómicos detrás para ayudar"? ¿Por qué y para qué vamos a trabajar juntos los extremeños con los nacionalistas gallegos vista la intencionalidad de sus actividades? ¿Por qué no hacerlo también con los catalanes, los franceses o los castellanos ya que todas son lenguas latinas y por tanto A Fala tiene un “nexo común” con ellas? ¿No cree el Sr. Fernández Vara que lo más normal sería que el Gobierno extremeño apoyara a universidades lusas y extremeñas, a investigadores y estudiosos de un lado y otro de la raya, en proyectos de investigación y promoción de los falares de Xálima, de Herrera de Alcántara, de Cedillo, de la Campiña de Valencia de Alcántara, de La Codosera y de Olivenza?

¿Por qué razón hay que atender, dialogar o negociar con el BNG y la Xunta de Galicia un tema de política cultural y lingüística que es competencia de nuestra Comunidad Autónoma? Sinceramente no encontraba y no encuentro ninguna razón que obligue a la Junta de Extremadura, lo único que se me ocurría y se me ocurre es pensar que sería una exigencia del BNG para gobernar en alianza con el PSG…

Ahora en frío, y cuando han pasado dos años y medios, me inclino a pensar que la aceptación de la visita oficial del vicepresidente de la Xunta, la reunión con el presidente del gobierno extremeño y las declaraciones que hizo a los medios de comunicación el Sr. Fernández Vara fue simplemente una táctica para desinflar el conflicto que había estallado entre Galicia y Extremadura, ganar tiempo para que las aguas volvieran a su cauce, es decir que los nacionalistas gallegos se olvidaran de nuestro Val de Xálima y se dedicaran a luchar para que el gallego no desaparezca en su tierra y más ahora con el gobierno del PP…


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POR AHORA HA FRACASADO EL NACIONALISMO GALLEGO

EN EL VAL DE XÁLIMA…

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as actividades desarrolladas por el nacionalismo gallego en estos tres pueblos extremeños pueden ser consideradas como una clara injerencia política en los asuntos de nuestra Comunidad Autónoma y como actividades que perseguían la absorción lingüística y culturalmente el territorio extremeño del Val de Xálima. Todas las actividades estaban cuidadosamente estudiadas dentro de una clara estrategia para conseguir los objetivos de nacionalismo gallego en nuestra tierra.

Desde un principio los hechos apuntaban en tal dirección, pero mis sospechas se confirmaron cuando tras varias reuniones que mantuve durante el verano de 2004 con Xulio Pardo de Neyra, un gallego militante o simpatizante del BNG y entonces profesor de Didáctica de la Lengua y la Literatura en la Escuela de Formación del Profesorado de la UEX. Las reuniones tuvieron lugar porque me pidió que colaborara en un proyecto de investigación que trataba de realizar la Universidad de Santiago: A EXTREGALIZA: RECOGIDA, CATALOGACIÓN Y ANÁLISIS DEL PATRIMONIO LITERARIO DE TRANSMISIÓN ORAL DEL VAL DE XÁLIMA”. En definitiva, tras muchas horas de discusión sobre los orígenes y la adscripción de estas hablas extremeñas y sobre la metodología a emplear, al partir de la premisa de que éstas eran gallegas por principio, reconoció que tenía razón y cínicamente me respondió: «A Fala aún no será gallego pero con el tiempo lo será…» También algún que otro filólogo gallego ha tenido algún lapsus reconociendo algo tan evidente como que estos falaris extremeños, aunque pertenecen al grupo lingüístico del galaico-portugués, no se pueden adscribir a la lengua gallega; así en este sentido en un artículo citado anteriormente, el profesor Enrique Costas decía: “A «fala», como lle chaman en Estremadura, ainda non é o noso galego”.

Estas actividades perseguían el objetivo, al que no han renunciado, de que en el Val de Xálima se fuera estableciendo, poco a poco, un modelo parecido al estatus existente en el Bierzo: reconocimiento oficial de que A Fala es gallego, acuerdo entre la Junta de Extremadura y la Xunta de Galicia para la implantación del gallego en la Enseñanza Primaria y Secundaria de los tres pueblos y creación de un Consejo Comarcal Administrativo para el Val de Xálima.

Pero hasta el momento los objetivos del nacionalismo gallego han fracasado. Libraron batalla en todos los frentes (el lingüístico, el político, medios de comunicación y el social) para que estas falas extremeñas fueran reconocidas oficialmente gallegas. Ofensiva liderada por destacados filólogos gallegos como Francisco Fernández Rei o Xosé Henrique Costas con el apoyo absoluto de las universidades de Galicia, la RAG, la Xunta de Galicia, partidos políticos y otras instituciones de aquella comunidad autónoma como los medios de comunicación.

Pretendieron crear una asociación, a imitación de la ‘Asociación Berciana de Lingua Xarmenta’, que defendiera la “galeguidade” de estas hablas desde Extremadura y fuera una plataforma para el lanzamiento de sus campañas entre la población, así como un medio legal para llegar a la Junta de Extremadura y otras instituciones de nuestra tierra: esta asociación fue ‘Fala i Cultura’. Pero esta pretensión ha sido un fracaso ya que no arraigó entre los vecinos de los tres pueblos y en la actualidad ha desaparecido.

En lo social el fracaso ha sido estrepitoso… El impresionante despliegue de recursos en las tres localidades extremeñas (conferencias, mesas redondas, “mariscadas”, conciertos musicales, pasacalles de grupos gaiteros, intercambios escolares, excursiones pagadas, etc.) no ha producido los resultados que esperaban. Pretendían presentarse ante los vecino de los tres pueblos como defensores y promotores de su fala con el argumento de que estaba marginada por la Junta de Extremadura y para crear una opinión pública favorable a que A Fala era gallego, pero les salió el tiro por la culata y los vecinos les han dicho claro y alto que ni el mañego, ni el lagarteiro, ni el valverdeiro son gallegos

El espérpentico nombramiento de un natural del Val de Xálima, Domingo Frades Gaspar, en la Real Academia Galega como representante de estos falares con el fin de escenificar pública y oficialmente que lo que se habla en este rincón extremeño es gallego, fue una extravagante maniobra con lo que solo consiguieron hacer el ridículo… Tampoco lograron a través del alcalde socialista de San Martín de Trevejo que la Junta de Extremadura negociara con la Xunta de Galicia para llegar a acuerdos sobre el futuro de A Fala y menos aún que en la reforma del Estatuto de Autonomía de Extremadura apareciera un reconocimiento claro y explícito de estas falas extremeñas.

Y otras acciones de mayor calado político como el Encuentro de Lenguas Minoritarias en Valverde el 2 y 3 de junio de 2000 o el proyecto A Fala na Escuela, que perseguían que estos falares se pudieran acoger a la ‘Carta Europea de las Lenguas Regionales y Minoritarias’, resultaron irrisorias y fueron el hazme reír público con los disparates que dijo

Domingo Frades a la prensa: “La Fala es el quinto idioma de España” … “Pero es lengua y no dialecto nuestra fala, aún sin la superficie y los hablantes del español o el chino, pero con el “inda mais” de ser anterior a San Millán»... «Quedó claro que entre gaélico, frisio, o fala, e inglés, alemán o español no cabe más que igualdad, como en la vida real”[44].

La ofensiva del nacionalismo gallego en Extremadura de momento está en suspenso, en stanby, debido a los fracasos anteriormente señalados y, principalmente, al haber sido echados por las urnas del gobierno gallego, al perder las últimas elecciones autonómicas el bipartito PSG/BNG. Pero estoy convencido de que volverán a la carga en cuanto las condiciones políticas y sociales les sean más favorables… Sino ahí está la enmienda presentada últimamente en el Congreso de los diputados a la reforma del Estatuto de Autonomía pidiendo que en el mismo se reconozca oficialmente a la Fala.

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LA ESTRATEGIA GALLEGA EN EXTREMADURA Y SU FUNDAMENTOS

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as acciones desarrolladas por el nacionalismo gallego en el Val de Xálima se enmarcaban, y enmarcan, dentro de una estrategia que persigue los siguientes objetivos: a nivel académico reconocimiento de estas falas extremeñas como propias de la lengua gallega; la creación de un ente administrativo para Eljas, Valverde y San Martín de Trevejo; la implantación de la enseñanza del gallego en los colegios de Educación Primaria y Secundaria de las tres localidades y la participación de la Xunta de Galicia en la política cultural y lingüística de este territorio extremeño.

Objetivos políticos de los gallegos en nuestra tierra

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l nacionalismo gallego se planteaba, y plantea, negociar con el PSOE extremeño y la Junta de Extremadura que el Val de Xálima se vaya, poco a poco, estableciendo un modelo parecido al estatus existente en el Bierzo que se caracteriza por lo siguiente:

˜El reconocimiento en el Estatuto de Autonomía de Castilla-León de que en el Bierzo y en Portelas se habla gallego según recoge el art. 4.2, que establece: “Gozarán de respeto y protección la lengua gallega y las modalidades lingüísticas en los lugares en que habitualmente se utilicen”. Y la nueva Propuesta de Reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla y León, publicada en el Boletín Oficial de las Cortes Generales nº 268-1 de 15 de diciembre de 2006, recoge el mismo texto anterior en el art. 5.3.

˜La existencia de un ente administrativo comarcal en el Bierzo, el Consello Comarcal do Bierzo, creado por Ley 1/1991 de 14 de marzo (BOE 22-4-1991).

˜Y que en los centros de enseñanza no universitaria de la comarca del Bierzo está establecido el estudio de la lengua gallega, de acuerdo con la Resolución de 9 de abril de 1997 de la Comisión de Educación del Congreso[45]. Posteriormente, el 18 de julio de 2001, la Consellería de Educación e Ordenación Universitaria de la Xunta de Galicia y la Consejería de Educación da Junta de Castilla y León acordaron un “Programa para la Promoción del Idioma Galego en los Territorios Limítrofes de las Comunidades Autónomas de Castilla y León y Galicia”. Según el mismo, es la Xunta la que tiene que aportar el personal docente y los materiales de apoyo para la enseñanza del gallego. El acuerdo fue renovado el 30 de Agosto de 2006, introduciéndose la novedad de que los centros privados y concertados puedan acogerse al mismo.

Por ello la prioridad política de los nacionalistas gallegos en su estrategia para ganar influencia en el Val de Xálima se centra en conseguir que en la reforma del Estatuto de Extremadura se incorpore en el articulado alguna forma de reconocimiento y protección de ‘A Fala’. Y según la prensa la operación ya está en marcha, el BNG ha presentado en el Congreso una enmienda al proyecto del Estatuto de Autonomía de Extremadura, pendiente de su tramitación y aprobación en las Cortes, para la protección y desarrollo de ‘A Fala’[46].

La táctica política del BNG, pienso que en un principio, fue tratar de influir desde Extremadura para que se recogiera en la reforma del Estatuto el tema de ‘A Fala’ mediante el ayuntamiento de Martín de Trevejo o la Asociación Fala i Cultura; después trataron de negociar con el PSOE de Extremadura con el apoyo del PSG, pero el enfrentamiento con la Junta de Extremadura primero, y la derrota del PSG/BNG en la elecciones gallegas después, hicieron inviable esta opción…Por ello, ahora, en el Congreso de los diputados presentan una enmienda pretendiendo que prospere con el apoyo de los diputados del PSOE… ¿Y quién se atreve a decir que el PSOE no apoyará en el Congreso la enmienda del BNG sobre ‘A Fala’? ¿Quién no conoce la deriva y los entresijos de la política y más cuando el PSOE requiere cada dos por tres el apoyo de los grupos minoritarios para sacar adelante sus acciones de gobierno en las Cortes?

Lo que he planteado anteriormente no son disquisiciones, ni estoy por las nubes; lo digo con los pies en la tierra y basándome en precedentes anteriores.

Por un lado, la protección del gallego recogida en el Estatuto de Castilla y León, tras la reforma aprobada por Ley Orgánica 4/99 de 8 de enero, fue introducida a su paso por el Congreso de los Diputados por una iniciativa del Bloque Nacionalista Galego… También en Castilla y León, la iniciativa de implantar la enseñanza del gallego en algunos territorios de dicha Comunidad partió del Congreso de los Diputados donde, el 31 de octubre de 1996, el diputado Francisco Rodríguez presentó una proposición no de ley instando al Ministerio de Educación a establecer un convenio de colaboración con gobierno castellano-leonés para posibilitar el estudio de la lengua gallega en los centros de enseñanza no universitarios en las áreas gallegófonas de esa comunidad autónoma. A resultas de esto, el 9 de abril de 1997, la Comisión de Educación del Congreso aprobó una resolución estableciendo que: “El Congreso de los Diputados insta al Gobierno a que, en colaboración con la Xunta de Galicia y la Junta de Castilla y León, posibilite el estudio de la lengua gallega en los centros de enseñanza no universitaria de la comarca del Bierzo, en su zona occidental”.

Aunque el caso de nuestro Val de Xálima no tiene nada que ver con el del Bierzo o el territorio occidental astur, ya que ni lingüística, ni cultural, ni geográficamente tiene nada que ver con Galicia, no lo piensan así determinados sectores de la sociedad gallega y podemos esperar cualquier cosa de las Cortes Generales de España debido a pactos partidistas por intereses ajenos a nuestra tierra…

Según algunos documentos que circulan en los ambientes galleguistas, la ausencia de oficialidad por “omisión” de la lengua gallega en el articulado de algún Estatuto de Autonomía –citando el de Asturias y el nuestro, “mais tamén na Estremadura (no Val do Ellas)”– no significa la total desprotección de las lenguas en los territorios donde no son cooficiales, ya que el art. 3.3 de la Constitución declara que “La riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección”.

Consideran que ‘A Fala’ “Ten un recoñecemento de ben de interese cultural, pero tampouco lle chaman galego, que ya está protegida por e «Decreto 45/2001, de 20 de marzo polo cal se declara A Fala ben de interese cultural. No seu artigo único menciona as localidades destinatarias: San Martín de Trebello, Ellas e Valverde do Freixo; e cualifica o galego de ‘fala viva que é preciso promover‘, facendo relación aos ’sucesivos fenómenos migratorios (que) constituíron este riquísimo tesouro patrimonial’. Deste xeito fica protexido o idioma que colonos galegos levaron consigo na Idade Media a este val do noroeste estremeño.»[47]


La incorporación de ‘A Fala’ en el Estatuto de Autonomía de Extremadura, primer objetivo del nacionalismo gallego

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ero los estrategas gallegos son conscientes de que para exigir la aplicación en el Val de Xálima de las medidas que se contemplan en la Carta Europea de las Lenguas Regionales y Minoritarias es necesaria la mención específica de ‘A Fala’ como lengua protegida en el Estatuto de Autonomía de Extremadura. Ya que según el art. 3.2. de la Constitución: “Las demás lenguas españolas serán también oficiales en sus respectivas Comunidades Autónomas de acuerdos con sus Estatutos”, estableciéndose así que el reconocimiento del carácter de cooficialidad de una lengua es delegado en primer términos en las Comunidades Autónomas, teniendo que ser establecida en cada una sus Leyes Orgánicas de regulación estatutaria. Por ello van a presionar por todos los medios a su alcance para conseguir que ‘A Fala‘ sea citada, con la denominación que sea, en el Estatuto de Autonomía de Extremadura.

Los nacionalistas gallegos van a plantear batalla en la tramitación de la reforma estatuaria de Extremadura y Asturias en el Congreso de los diputados, aunque en la última Comunidad Autónoma su Estatuto de Autonomía ya recoge la protección del bable: “No caso asturiano podería ser factíbel obter a mención específica de lingua protexida no estatuto de autonomía (xa o está na Lei do bable) para estender ao Eo-Navia a aplicación da Carta Europea das Linguas Rexionais e Minoritarias. Alén diso, a instauración dun Estatuto comarcal a semellanza do Bierzo é defendida por algúns colectivos locais, como é o caso da asociación cultural Abertal. O seu establecemento probabelmente tería, directa ou indirectamente, consecuencias positivas para o idioma”.[48]

Por ello es previsible que igual que en Asturias proponen un Estatuto comarcal parecido al del Bierzo para los territorios de Eo-Navia, también es previsible que intenten lo mismo en nuestro Val de Xálima: que pidan la creación de un Consejo Comarcal para los municipios de Eljas, Valverde y San Martín de Trevejo, cosa que pueden hacer a través del Ayuntamiento socialista de San Martín de Trevejo.

El marco normativo general en materia de derechos lingüísticos fundamentales en el que se apoyan los gallegos para sus exigencias en nuestra Comunidad Autónoma

P

arten, por un lado, de la Constitución española y de otras normas de carácter supraestatal: la Declaración Universal de los Derechos Lingüísticos y la Carta Europea de las Lenguas Regionales y Minoritarias, de las hacen interpretaciones favorables a sus posiciones.

˜Constitución española: Del artículo 9.2, al afirmar: “Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social” interpretan los gallegos que la protección tiene que ser sin matices a todos os ciudadanos, pueblos y lenguas, sin mencionarse limitación alguna por estar situados en una o en otra jurisdicción administrativa”.

˜Declaración Universal de los Derechos Lingüísticos: Fue promovida por la UNESCO en 1996, tomando como base el Pacto Internacional de Derechos Civiles e Políticos de 1966, adhiriéndose el Congreso de los Diputados poco tiempo después. Esta declaración se ha convertido en un referente para las reivindicaciones de las instituciones y partidos galleguistas en territorios de otras CC. AA. donde reivindican que se habla gallego como en el caso de la nuestra ya que el art. 1.3.i) dice: “A los efectos de esta declaración, se entiende que están también en su propio territorio y pertenecen a una comunidad lingüística las colectividades que: (...) están separadas del grueso de su comunidad por fronteras políticas o administrativas (...)” y el art. 5 establece que “Esta Declaración se basa en el principio de que los derechos de todas las comunidades lingüísticas son iguales e independientes de la consideración jurídica u política de lenguas oficiales, regionales y minoritarias. (...)”.

˜Carta Europea de las Lenguas Regionales y Minoritarias: En BOE nº 222 de 15/9/2001 fue publicada la ratificación de la misma por el Jefe de Estado, previa autorización de las Cortes Generales prevista en el art. 94.1 da Constitución.

El art. 7.1.b) de la Carta establece que: “En materia de lenguas regionales o minoritarias, en los territorios en que se hablen las citadas lenguas y según la situación de cada una de ellas, las partes basarán su política, su legislación y su práctica en los objetivos y principios siguientes: (...) el respeto del área geográfica de cada lengua regional o minoritaria, actuando de tal manera que las divisiones administrativas ya existentes o nuevas no sean un obstáculo para el fomento de la lengua regional o minoritaria”.

En el documento antes citado se dice: “Entre os compromisos adquiridos o estado español terá de garantir os dereitos lingüísticos mínimos (escola, administración local, medios de comunicación, toponimia, etc...) aos cidadáns galegofalantes de Castela e León. Non acontece o mesmo cos de Asturias e Estremadura, pois non están recoñecidos estatutariamente. As potencialidades desta norma son amplas, mais a súa aplicación e concreción non están a producirse coa axilidade desexábel” y “convén lembrar o art. 96.1 da Constitución, onde se establece que “Os tratados internacionais validamente subscritos, unha vez publicados oficialmente en España, formarán parte do ordenamento interno (...)”.

Concluyendo e interpretando los nacionalistas gallegos: “Así, o galegofalante terá certos dereitos civís, independentemente de se exerce como tal no territorio da C.A.G. ou naquelas terras onde o galego é idioma propio mais non cooficial.”[49]

Y

por otro lado, también se apoyan en la normativa propia de la Comunidad Autónoma de Galicia, como las siguientes:

˜Ley de Normalización Lingüística (Ley 3/1983 de 15 de junio) y concretamente en su artículo 21.2 que establece: “(O Goberno Galego) Así mesmo fará uso do previsto no artigo 35 do Estatuto de Autonomía a fin de protexer a lingua galega falada en territorios limítrofes coa Comunidade Autónoma”.

˜Plan General de Normalización de la Lengua Gallega, aprobado por unanimidad en el Parlamento Gallego el 21 de septiembre de 2004, que recoge un área específica dedicada a las “Relacións con outros territorios de lingua galega”. Según él, el Parlamento gallego se marca entre sus objetivos:

“Garantizar la formación en lengua gallega en los centros de enseñanza en las comunidades de fala gallega de fuera de Galicia”;

“crear espacios en los que los habitantes de territorios gallegófonos puedan usar su lengua en cualquier tipo de relación”;

“facilitar el acceso de las personas de estos territorios a los medios de comunicación públicos de Galicia”;

“prestar la ayuda que estas comunidades demanden para el mejor conocimiento, conservación y progreso de la lengua que nos es común”;

“lograr una presencia del gallego más visible y constante en la vida pública”;

“reforzar la idea entre la población de que su fala es gallego, con sus peculiaridades dialectales, pero gallego”;

“cambiar el status legal del gallego en los respectivos estatutos de autonomía o por lo menos, conseguir una situación de hecho que se aproxime a la de lengua cooficial”;

“apoyar a las organizaciones que se esfuerzan en la promoción del gallego en estas zonas”.

˜La Real Academia Galega que tiene como finalidad estatuaria la defensa y promoción del idioma gallego, entendiendo como tal según el art. 4 de: “o propio de Galicia, así como as súas variantes faladas nos territorios exteriores”.

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¿AUSENCIA DE OBJETIVOS O ERRORES POLÍTICOS EN LA ACCIÓN (O NO ACCIÓN) DE LA JUNTA DE EXTREMADURA EN EL VAL DE XÁLIMA?

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s obvia la existencia de una estrategia galleguista en Extremadura con la finalidad de ir colonizando lingüística y culturalmente a las tres poblaciones extremeñas del Val de Xálima. La creación de la asociación “Fala i Cultura”, la celebración del “II Seminario Trasnacional de Lenguas Minoritarias” celebrado en Valverde del Fresno del 1 al 3 de junio de 2000, el proyecto “A Fala na Escuela” y el nombramiento de Domingo Frades como miembro de la RAG en representación “do galego de Extremadura”, son hechos que apuntan en dicha dirección…

Según mi opinión, la Junta de Extremadura, ha carecido de previsión y alternativa política ante las actividades y objetivos del nacionalismo gallego en nuestra tierra y ha actuado sin rumbo político en estos tres municipios que se caracterizan por unas peculiaridades lingüísticas y culturales que les diferencias de los otros municipios extremeños del entorno. Ha actuado a impulso de los acontecimientos y de las “genialidades” u “ocurrencias” de algún que otro consejero…

Así la Junta de Extremadura organizó, a través del Gabinete de Iniciativas Transfronterizas, el “Congreso sobre A Fala”, celebrado el 20 y 21 de mayo de 1999, que, según mi opinión, más pareció una operación de “marketing” de cara a los medios de comunicación y a la galería, que un foro serio de debate sobre los orígenes y la adscripción lingüística de estos falares extremeños. Este congreso sirvió de altavoz a las posiciones galleguistas ya que el tema de debate se centró en si A Fala era o no era gallega, como lo reconoce el mismo Juan Carlos Rodríguez Ibarra: “No entro ni salgo de si uno u otro fenómeno son de influencia lusa o galaica”[50]. El Congreso fue protagonizado por los participantes gallegos, principalmente por los profesores Francisco Rei y Enrique Costas, adalides en la defensa de “O Galego Exterior”. La Junta promocionó públicamente a la asociación creada por el nacionalismo gallego en ese territorio extremeño: “Fala i Cultura”; reconoció oficialmente y proyectó públicamente ante los medios de comunicación al representante “do galego exterior en Extremadura” y miembro de la Real Academia Galega, Domingo Frades, mediante la convocatoria de ruedas de prensa en sede de la Junta con la participación de este último y de altos cargos del gobierno regional…

En la convocatoria de todo congreso, y con más razón cuando lo hace un gobierno autonómico, se deben tener en cuenta una serie de factores para conseguir los objetivos que se persiguen. Factores como la oportunidad del momento y los ponentes invitados a intervenir para conseguir los resultados que se buscan… ¿Pero qué objetivos perseguía la Junta? Yo los desconozco pero por lo que ha trascendido del congreso es la posición de los ponentes gallegos reivindicando la galleguidad de A Fala. Postura que ha sido rebatida y criticada también desde Galicia por prestigiosos lingüistas de la corriente lusista como los profesores Antonio Gil Hernández, Isaac Estraviz o Marinho Santalha, habiendo publicado el primero un interesante documento sobre este congreso de ‘A Fala’, donde a lo largo de 20 páginas desmonta uno a uno los argumentos de la galleguidad de estas falas extremeñas. De este intereante documento[51] entresaco los siguientes párrafos:

«Divierte el hecho de los partidarios de la galleguidad de “a fala" no pongan con alguna precisión documental ni en el tiempo de la larga duración, ni menos todavía alguna en la más corta, las hablas y/o lenguas en presencia o en litigio (¿"gallego", portugués, "leonés", castellano?; ¿medievales, ulteriores, presentes?), sencillamente parecen fiarse de apreciaciones no excesivamente fundadas y sobre todo expresadas sin precisión, dado que "gallego" es utilizado no como término, sino como referencia, más o menos vaga, a realizaciones arcaizantes de la lengua portuguesa que no es raro materializar en las "falas" gallegas actuales, también por parte de estudiosos del galleguismo.»

«No me resisto a apuntar que Fernando Rei juega con doble baraja o con las cartas marcadas, a su arbítrio. Entiendo que en la partida él (y otros aislacionistas) se propongan demostrar el hecho de que "a fala" de Extremadura es "gallega" y no portuguesa, quiere decir, que los fenómenos distintivos de la "fala" los son también de "falas" de territorios interiores o exteriores a la Comunidad Autónoma de Galicia, pero, en todo el caso, integrantes del Reino de España. Para probar esa [hipó-] tesis, dicen comparar, unos y otros, con los trazos distintivos de las "falas" portuguesas.

Por lo tanto, no es teóricamente correcto ni consecuente (o lógico) referir hechos de habla (más que de "fenómenos") con preceptos puntuales de la norma patrón, tanto portuguesa cuanto "gallega".»

«Si la dificultad teórica es grave, más grave es la práctica. Si "gallego" y portugués son lenguas "diferentes" porque se hablan "diferente", lo mismo debe decirse del castellano y del "andaluz" y del "canario" y del "extremeño"..., con lo cual la ciencia lingüística entraría en confrontación abierta con la historía política y sobretodo con el orden constitucional del Reino de España.»

«Sería admisible el uso de la denominación «gallego», si previamente fueren fijadas la conformación del idioma, los límites del territorio, las condiciones de las gentes, de las culturas o de las costumbres, a que correctamente se deba atribuir ese nombre y de facto se atribuye. Pero «gallego» no es denominación exclusiva de Galicia interior actual; también puede referirse tanto al territorio y a las gentes de la antigua «Galaecia» tanto a los de «Lusitania», por ejemplo.»

«Como sin duda tales cultores habrían advertido que se encontraban incursos en ese error lógico, anticientífico, buscaron sobrepasar la flojera del argumento, que denominaban, como dije, "gallego, lengua por elaboración", merced de un "círculo virtuoso" que construyeron sobre el invento de falas "gallegas" en la Extremadura española, en su opinión, experimental y por tanto definitivamente probatorio. Interpretan que, por el atribuido arcaísmo y por estén fuera de su territorio de origen, deben tomarse como evidencia legítima del "gallego" y gozar de tal condición, inmemorial y fontanal, de lengua independiente relativamente al portugués.»

«Por su parte, la "fala" de «Extremadura», dada la situación, habrá recibido influencia desigual del portugués y del castellano (y del leonés), sobre todo de la realización oral de esos idiomas en los sitios vecinos. Cabe suponer que uno y otro (y otro) tienen incidencia equivalente en la «deriva natural» que, de ese modo, quedaría interrumpida o desfigurada. ¿Cómo valorizaremos esa interrupción o desfiguración?
Además, se supone que la "fala" también recibiría la influencia, más o menos indirecta, del portugués patrón. ¿Hasta qué punto esa influencia pudo "torcer" la «deriva natural» de la "fala”? ¿Cómo podría medirse cuantitativa y cualitativamente su intensidad?

Desde que fue implantado el servicio militar obligatorio, que influiría en el "habla" de los varones, y desde que la escolarización fue obligada, ¿cómo puede caraterizarse la inflexión del castellano oficial, escrito, sobre la oralidad de los "hablantes"? Todavía más, ¿cuál pudo ser la incidencia de los medios masivos de comunicación en la «deriva natural de la "fala"?
En suma, muchos fueron los factores que pudieron reconducir la «deriva» de la "fala", que sin duda la reconducieron. ¿Pero cómo y cuánto, a lo largo del tiempo?»

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or ello creo que en la convocatoria y organización de este congreso hubo por parte de la Junta desconocimiento, inoportunidad, precipitación e imprevisión política; también en el respaldo oficial a actividades posteriores, teóricamente promovidas por la asociación “Fala i Cultura” como el “II Seminario Trasnacional de Lenguas Minoritarias” y el proyecto “A Fala na Escuela”.

Estas actividades estaban, claramente, enmarcadas dentro de la estrategia galleguista en nuestra tierra. Pero lo desconcertante es que además fueron financiadas por la Junta de Extremadura y la Unión Europea, y estuvieron arropadas oficial y públicamente por altos cargos de la Junta de Extremadura, destacando el entonces Consejero de Cultura, D. Francisco Muñoz Ramírez que hacía en aquellos días declaraciones que se referían al establecimiento de medidas que no eran competencia de su Consejería como ejemplo la siguiente: «El Consejero de Cultura, Francisco Muñoz, destacó en las jornadas que el principal objetivo de proyecto es implantar un curso de fala en las escuelas, en horario no lectivo, de las localidades de Eljas, Valverde del Fresno y San Martín de Trevejo. Asimismo, la Junta de Extremadura también se plantea la incorporación al sistema educativo de la región esta lengua, según comentó el consejero»[52].

Un servidor planteó, como cité en anteriores apartados, sus consideraciones sobre estas iniciativas y actividades a la Junta de Extremadura y a otras instituciones y organismos competentes de nuestra Comunidad Autónoma; también lo hicieron algunos vecinos de aquellos pueblos como la opinión expresada mediante una carta, publicada en los periódicos regionales, de David Piñero, vecino de Valverde del Fresno: «Toda la vida nos hemos entendido los habitantes de los tres lugares hablando cada uno en su dialecto y nos podemos seguir entendiendo. Naturalmente, para defender nuestra fala no hace falta ninguna unificación de lo que no se puede unificar. A pesar de los parecidos que tenga. Una unificación de las tres falas acabaría siendo la pena de muerte para cada una de ellas. Lo que está claro es que los valverdeiros queremos seguir hablando en valverdeiro y vamos a seguir hablando en valverdeiro. Y si se llega a enseñar en la escuela habrá que enseñarlo como siempre lo hemos hablado nosotros y nuestros abuelos. Lo mismo para el lagarteiro y el mañego»[53].

En definitiva, considero que la Junta ha cometido errores de bulto en la cuestión de los Falares de Xálima, bien por desconocimiento o por “dejadez”… He intentado durante años, en un principio, hacer aportaciones para la promoción de estos falares como parte del Patrimonio y de la Identidad Cultural de Extremadura; posteriormente, denunciar las intenciones del nacionalismo gallego en nuestra tierra. En general, la respuesta que he recibido de las Instituciones extremeñas ha sido el silencio…

Pero lo que más me ha preocupado de la actuación –o no actuación– de la Junta es que bajo su paraguas se hayan resguardado los nacionalistas gallegos y sus representantes en Extremadura… A la sombra del paraguas de la Junta han maniobrado y realizado todo tipo de actividades para trasladar a la población las posiciones galleguistas y la gente se creía –muchos perplejos y sin comprenderlo− que los gallegos llegaban con el visto bueno de Mérida. Por ello tras las declaraciones de Ibarra el pasado y las de Sánchez Amor, muchos vecinos reaccionaron con fuerza criticando la injerencia gallega en sus pueblos.

Sólo los nacionalistas gallegos y los dos mañegos ‘pro-galegos’, que además son cargos municipales del PSOE, son los que están haciendo “ruido” y tratando de confundir a los vecinos de los tres pueblos ; pero éstos no identifican su habla con el gallego y hasta la propia prensa gallega se ve obligada a reconocerlo: “Los vecinos prestan poca atención a la polémica, si bien algunos, como Ignacio Piñero, parecen darle la razón a su presidente: «Isto non é galego, é a Fala », dice mientras se marcha con su boina calada y su vara”.[54]


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ALGUNAS PROPUESTAS PARA LA PROMOCIÓN Y

DEFENSA DE LA EXTREMEÑIDAD DE ESTOS FALARES

E

n primer lugar, creo necesario dejar claro que las preocupaciones de mañegos, lagarteiros y valverdeiros con relación aos seis falaris están muy alejadas del debate existente sobre los orígenes y adscripción de su lengua materna. A ellos les importa poco que su habla sea de origen portugués, gallego o asturleonés; a ellos lo que les preocupa es la pérdida de vocabulario autóctono y la degradación fonética que está habiendo entre la juventud –como señalé en el primer capítulo– y que amenaza con hacerla irreconocible en pocos años. En este aspecto considero que desde la Consejería de Educación, la Consejería de Cultura u otros organismos se deberían plantear acciones para atender estas preocupaciones o quejas de los habitantes del Val de Xálima, la aplicación de medidas concretas para la protección y conservación de estos falares. Quejas, por otro lado, que utilizan políticamente los nacionalistas gallegos entre los vecinos con el argumento de “que la Junta y desde Extremadura no se hace nada por A Fala”.

Y en segundo lugar, considero urgente y necesario lanzar una ofensiva a todos los niveles con el objetivo de desmontar las tesis galleguistas sobre As Falas de Xálima y neutralizar la injerencia política del BNG y sectores del PSG en nuestra tierra. Desde la Junta de Extremadura y otras Instituciones regionales, como la Universidad de Extremadura y Real Academia de Extremadura, se debía impulsar un plan de trabajo en un doble sentido: el lingüístico y el político.

Investigación lingüística

C

reo que sería conveniente la puesta en marcha de un proyecto global de investigación etnolingüística, sociolingüística y gramatical de los tres falares, que debía abordar lo siguiente:

a) La elaboración de cuestionarios científicamente válidos desde diversos enfoques disciplinares que posibilitaran el control de variables tales como el nivel social y económico, tipo de hábitat, etnicidad, relaciones transfronterizas, etc.

b) Un estudio sociolingüístico: sentimientos y actitudes de los vecinos hacia su fala materna y hacia las comunidades no falantes de su entorno.

c) Campaña dirigida para la recogida de materiales de tradición oral.

d) Estudio de la toponimia de los tres municipios.

e) La realización de un estudio gramatical del mañego, lagarteiro y valverdeiro que contemple, entre otras, las siguientes partes:

1. Estudio de gramática comparada entre estos tres falares extremeños y los falares vecinos lusos, principalmente los de las localidades del Concelho de Sabugal. Estudio de los rasgos y trazos lingüísticos portugueses, asturleoneses y castellanos que conforman estos falares.

2 .Recogida exhaustiva de materiales fonológicos y de vocabulario del mayor número posible de informantes de los tres pueblos, recuperando palabras y voces desaparecidas o en desuso. Principalmente entre las personas de mayor edad y de extracción social más humilde ya que conservan el léxico y la fonética más genuina de estas falas.

Esta actividad, de investigación científica, debería realizarse por un equipo multidisciplinar de especialistas en filología, fonología, dialectología portuguesa, sociolingüística e historia medieval, dirigido y avalado por prestigiosos profesores de España y Portugal de reconocida autoridad en esta materia. Pero como yo no creo en la “neutralidad” de la ciencia y menos aún en la “objetividad” de los científicos o expertos de cualquier disciplina, ya que con unos mismos datos o resultados de una investigación sociológica, histórica o lingüística las conclusiones son distintas según las convicciones ideológico-políticas de quien las haga, considero que los lingüistas responsables de este estudio deberían estar en la “onda” del objetivo que tenía que perseguir: el reconocimiento desde el mundo académico y universitario de que las Falas de Xálima no son galegas, que son unas hablas fronterizas extremeñas resultado de las regiones donde coinciden fronteras políticas y lingüísticas tal como ocurre en el caso del Val de Xálima.

La posición política en Extremadura sobre los falaris de Xálima

E

l posicionamiento político en Extremadura, desde la Asamblea, la Junta, Universidad y demás Instituciones de la región hasta la ciudadanía en general, ante esta cuestión de las Falas de Xálima debe partir de la consideración de su extremeñidad, de que éstas son parte de la Identidad Extremeña.

¿Pero qué se entiende por Identidad Extremeña? Un servidor la entiende como el conjunto de los rasgos y valores sociales y culturales, materiales e inmateriales, entendidos en un sentido amplio, de las tierras y gentes extremeñas que ha determinado históricamente a nuestro pueblo y le define para abordar la empresa en común de construir nuestro futuro.

Pero como todos sabemos, Extremadura es diversa y plural, la conforman diversas de comarcas y espacios culturales con una fuerte personalidad cultural e identitaria. Los territorios y gentes extremeñas forman un lindo mosaico multicolor de paisajes, climas, hablas y culturas, donde las teselas son las comarcas que componen el dibujo, las señas de identidad del pueblo extremeño. Y es, a partir del autorreconocimiento de la diversidad cultural y lingüística, como la Comunidad Autónoma de Extremadura debe reconfigurar la Identidad del pueblo extremeño.

En este nuevo siglo, la identidad cultural extremeña se nos presenta como uno de los empeños intelectualmente más necesarios y social y políticamente más significativos. Precisamente, el siglo XXI nos ofrece un magnífico referente simbólico en la cronología que nos pone de relieve también un nuevo tiempo histórico, un conjunto de procesos de cambio en todos los ámbitos del acontecer humano al que hemos de enfrentarnos sin remedio. Para encarar esta situación, más vale que sea desde una clara conciencia del fenómeno y de la necesidad de que la sociedad tome las riendas de su conformación. Participar y decidir sobre ello concertando los intereses y deseos de los individuos y los colectivos sociales forma parte de lo que se da en llamar modernización reflexiva.

Nuestros pueblos y comarcas están en pleno proceso de efervescencia identitaria, no sólo debido a los que los habitan sino también a los que emigraron y siguen buscando en ellas referentes y fuentes de significado en lo personal. En este trance se indaga en la cultura local, en las experiencias y creaciones propias, se recuperan y resignifican elementos reputados como los más vernáculos. Todo un proceso de reivindicación de la memoria colectiva, con diferentes grados de conciencia y magnitud, está en marcha. Es por tanto hora de afrontar desde bases serias y sólidas el proceso de configuración y reconfiguración de la cultura extremeña, del patrimonio material e inmaterial común, de conocerlo para decidir sobre su mantenimiento o fortalecimiento, no sólo como atractivo turístico, folclórico o nostálgico, sino como materia prima para la consistencia, articulación y autorreconocimiento de una sociedad civil moderna y fuerte.

Y es desde estas consideraciones y planteamientos socio-políticos desde donde las Instituciones extremeñas (de gobierno, parlamentarias, universitarias, educativas, de comunicación, etc.) deberían abordar la cuestión de estos falares como parte de la Identidad Extremeña, ya que son el resultado del contexto geográfico de nuestra tierra y de los condicionamientos históricos en que se ha desenvuelto nuestro pueblo. En nuestra tierra no existe un dialecto extremeño; hay diversas hablas de orígenes e influencias variadas: del astur-leonés en la mitad occidental del territorio, del castellano en la parte oriental y del portugués en determinados enclaves rayanos con Portugal como Olivenza, La Codosera, Campiña de Valencia de Alcántara, Cedillo, Herrera de Alcántara y Val de Xálima. Pero todas estas hablas, ya sean del origen o influencia que sea, son extremeñas. Estas hablas son una manera extremeña propia y autóctona de hablar castellano o portugués.

En base a lo anterior considero que las posibles acciones políticas en torno a las falas de Xálima debían tener en cuenta:

˜Luchar para que en la anunciada enmienda del BNG al nuevo Estatuto de Autonomía de Extremadura no sea aceptada en las Cortes. Impedir que el nuevo Estatuto se recoja el reconocimiento de ’A Fala‘ y menos aún su vinculación con la lengua gallega. Pienso que no debía aparecer referencia alguna, ni en su articulado ni en disposición alguna (adicional, transitoria o final), ya que de ser así se daría una baza política y normativa para las pretensiones intervencionistas del nacionalismo gallego en nuestra tierra. Como expuse anteriormente dicha referencia estatuaria les permitiría apelar a la Declaración Universal de los Derechos Lingüísticos y a la Carta Europea de las Lenguas Regionales y Minoritarias para exigir la participación de Galicia en la política lingüística y cultural del Val de Xálima.

˜Que si se contara con información de que en el trámite del Estatuto de Extremadura a su paso por el Congreso el BNG iba a contar con apoyos suficientes como para que fuera aprobadalos parlamentarios extremeños en las Cortes presentaran otra enmienda con palabras muy calculadas y en un sentido amplio, reconociendo la existencia de todas las falas de nuestro territorio –Olivenza, La Codosera, Campiña de Valencia de Alcántara, Cedillo, Herrera de Alcántara y Val de Xálima– como hablas extremeñas fronterizas de influencia portuguesa y explicitando con toda claridad el rechazo a su vinculación con la lengua gallega.

˜Que la Junta de Extremadura ahora y en el futuro, por razones obvias, eluda todo tipo de diálogo y colaboración con la Xunta de Galicia sobre estos falares, ya que no existe ninguna razón para ello y con los que nada tienen que ver las instituciones gallegas.


[1] “A Fala” es una denominación inventada de principios de la década de 1990 con la intención de ofrecer una denominación común del mañego, del lagarteiro y del valverdeiro. Entre los vecinos de las tres localidades nunca había existido una denominación común, sólo existía la de cada falar local: o manhegu, o lagarteiru y o valverdeiru, también la de chapurráu. Los vecinos de cada uno de estos tres pueblos al referirse a su habla siempre la circunscriben al ámbito local, nunca dicen “EI falu A Fala”, siempre dirán “Ei falu manhegu”, “Ei falu lagarteiru” o “Ei falu valverdeiru”; también dicen “Ei falu do nossu lugar” o “Nós falamus do nossu lugar”, es decir, de Eljas, Valverde o San Martín de Trevejo. Los investigadores y estudiosos de estas hablas son los que las han bautizado con alguna denominación común: “Falares de Xalma”, “Falaris de Xálima”, “Dialecto da Região de Xalma”, “Hablas de la Sierra de Jálama”, etc.

[2] DE AZEVEDO MAIA, Clarinda: Os falares fronteiriços do Concelho do Sabugal e da vizinha Região de Xalma e de Alamedilla. Facultade de Letras da Univeridade de Coimbra, 1977.

[3] FRAY ALONSO TORRES Y TAPIA: Crónica de la Orden de Alcántara, pág. 238 y ss.. Madrid, 1763.

[4]MARTÍN GALINDO, José Luis: O Val de Xálima a vista de andurinha (Guía histórica y cultral de San Martín de Trevejo). Iniciativa Val de Xálima, San Martín de Trevejo, 1998.

[5]MUÑOZ DE SAN PEDRO, Miguel: Extremadura en 1829. “Revista de Estudios Extremeños”, tomo XII, núm. 1, enero/abril de 1963.

[6]GONZÁLEZ, Tomás: Censo de población de las provincias y partidos de la Corona de Castilla en el siglo XVI. Madrid, 1929.

[7] KRÜGER, F.: Studien zur Laugeschichte Westspanicher Mundarten. Universidad de Hamburgo, 1914.

[8] FINK, Oskar: Studien úber die Mundarte der Sierra de Gata. Universidad de Hamburgo 1929.

[9] LEITE DE VASCONCELOS, José: Linguagem de San Martín de Trevejo (Cáceres: Hespanha). Separata de la “Revista Lusitania”, vol. XXVI. Porto, 1927.

-Linguagens fronteiriças de Portugal e España, “Revista Lusitania”, vol. VII, Lisboa 1902.

-Português dialectal da Região de Xalma, “Revista Luistania”, vol. XXXI, Lisboa 1933.

-De uma carta do Sr.O. Fink (acerca do Português dialectal da Região de Xalma), “Revista Lusitania”, Lisboa 1935.

Leite de Vascocelos estuvo muy vinculado con el Val de Xálima donde era conocido por sus habitantes por “O Professor purtuguês”, desplazándose a San Martín de Trevejo en numerosas ocasiones desde principios de 1900 hasta el año 1935. (Ver el Anexo 3 del libro A FALA DE XÁLIMA. O falar fronteirizu de Eljas, San Martín de Trevejo y Valverde, de J. L. Martín Galindo y publicado por el Gabinete de Iniciativas Transfronterizas, en 1995).

[10] F. DE ONÍS, Notas del Dialecto de San Martín de Trevejo. Universidad de Columbia. Nueva York, 1930.

[11] LAPESA MELGAR, Rafael: Historia de la Lengua Española. Madrid, 1942.

[12] MÉNDEZ PIDAL, Ramón: “Dos problemas relativos a los romances ibéricos”, Enciclopedia Lingüística Hispánica, tomo I. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid, 1969.

[13] VICENTE, Alonso: Dialectología Española. Madrid, 1969.

[14] MARTÍN GALINDO, J. L.: Testimonios inéditos de los viajes de Federico de Onís y Ramón Menéndez Pidal en el verano de 1910, “Revista Alcántara” nº 40, enero/abril de 1997.

[15] LEITE DE VASCONCELOS, José: Linguagem de San Martín de Trevejo (Cáceres: Hespanha). Separata de la “Revista Lusitania”, vol. XXVI. Porto, 1927.

[16] -Apuntes socio-históricos y lingüísticos sobre a Fala de Xâlima. Revista “Alcántara”, Núm. 30, 3ª Época, Institución Cultural “El Brocense”, Diputación de Cáceres, septiembre-diciembre, 1993.

-Fenômenu cultural do Val de Xâlima. Autoedición. Año 1995.

-Os choçus manhegus. Editora Regional de Extremadura. Junta de Extremadura. Año 1995.

-O fenômenu lingüísticu i cultural do Val de Xâlima. Actas del Congreso Internacional Luso-Español de Lengua y Cultura en la Frontera, tomo I.Universidad de Extremadura. Año 1996.

-O Val de Xâlima a vista de andurinha. Guía histórica y cultural de San Martín de Trevejo. Iniciativa Val de Xâlima/ 1, Año 1998. -A Fala de Xálima. Os falaris fronteirizus de Eljas, Valverde y San Martín de Trevejo”. Gabinete de Iniciativas Transfronterizas. Junta de Extremadura, 1999.

-a niquicia. Iniciativa Val de Xâlima/ 2, Año 2004.

- Os falaris do Val de Xálima, variantes dialectais da antiga Riba-Côa. Revista ESTUDOS DE CASTELO BRANCO. Nova série, nº 5. Câmara Municipal de Castelo Branco. Junho de 2006.

-Os choçus, os chafurdôs, uma manifestación do fenômenu cultural do Val de Xâlima. Alcántara. Revista del Seminario de Estudios Cacereños. Núm. 38, IV Época. Institución Cultural El Brocense. Diputación de Cáceres. Mayo- Agosto 1996.

-A singulariai dos chafurdóns do Val de Xálima. Actas del I Congreso Nacional de Arquitectura Rural en Piedra Seca, tomo I. Servicio de Publicaciones de la Diputación de Albacete. Año, 2002.

-Sobre los pozos de la nieve y las dos “neveiras” de San Martín de Trevejo" y “Os chafurdóns do Val de Xálim". PIEDRAS CON RAÍCES. 1ª Monografía de Estudios de ARTE. Institución Cultural El Brocense. Diputación de Cáceres, 2003.

[17] SÁNCHEZ GARCÍA, Fco. Javier: Política y planificación Lingüística de A Fala: Síntesis de los principales estudios. PROEL Promotora Española de Lingüística. www.proel.org

[18] MARTÍN GALINDO, José Luis: Apuntes socio-históricos y lingüísticos sobre A Fala do Val de Xálima, Revista “Alcántara”, Núm. 30, 3ª Época, Institución Cultural “El Brocense”, Diputación de Cáceres, septiembre-diciembre, 1993.

[19] COSTAS GONZALEZ, Xosé Henrique: “O galego de Extremadura: As falas do Val do Río Ellas”, Actas del Congreso Internacional Luso-Español de Lengua y Cultura en la Frontera (Cáceres, 1 al 3 de diciembre de 1994), Universidad de Extremadura, Cáceres, I, pp.357-376.

[20] “Fala i Cultura” es una fantasmagórica asociación que promovieron los nacionalistas gallegos en el año 1992 en colaboración con Domingo Frades Gaspar de San Martín de Trevejo y F. Severino López Fernández de Eljas. Esta asociación nunca tuvo implantación alguna entre la población aunque durante varios años contó con cuantiosas subvenciones públicas y el apoyo de la Junta de Extremadura. En la actualidad ha desaparecido…

[21] Información recogida de La Voz de Galicia de fechas: 17-01-2004, 04-09-2004, 07-04-2004, 15-11-2004 y 01-05-2006; i del Faro de Vigo de 29-06-2006.

[22] La Voz de Galicia, 11 de octubre de 2004.

[23] La Voz de Galicia, 19 de diciembre de 2004.

[24] La Voz de Galicia, 1 de mayo de 2001.

[25] La Voz de Galicia, 13 de noviembre de 2004 y 19 diciembre de 2004.

[26] Se refiere a las actividades extraescolares sobre a Fala que durante dos cursos se hicieron en el colegio público de San Martín de Trevejo. ¡Qué delirio nacionalista, pensar que estas actividades dejaron de realizarse porque “obtivo un éxito tan grande que as autoridades asustáronse”! Seguro que fueron los efectos de la “queimada”…

[27] La Voz de Galicia, 30 mayo de 2003.

[28] La Voz de Galicia, 1 de mayo de 2006.

[29] Faro de Vigo, 8 de mayo de 2006.

[30] La Voz de Galicia, 23 de marzo de 2005.

[31] Faro de Vigo, 11 de abril de 2006.

[32] Faro de Vigo, 30 diciembre de 2005.

[33] Faro de Vigo, 25 de junio de 2006.

[34] Faro de Vigo, 26 de diciembre de 2005.

[35] La Voz de Galicia, 28 de noviembre de 2002 y 25 de noviembre de 2004.

[36] Galicia-Hoxe.com, 10 de agosto de 2007.

[37] Faro de Vigo, 25 de abril de 2006.

[38] HOY, viernes, 15 de junio de 2007.

[39] HOY, 25 abril de 2006; A Coruña Digital, 25 abril de 2006; ABC, 13 de junio de 2007; HOY, 16 junio de 2007.

[40] HOY, martes 10 de julio de 2007.

[41] El periódico EXTREMADURA, martes 10 de julio de 2007.

[42] GALICIA-Hoxe.com, Reacción de Santiago, 11 / 7 / 2007.

[43] FARO DE VIGO, 11 de julio de 2007.

[44] HOY, 12 de junio del 2000.

[45] La Resolución de 9 de abril de 1997 de la Comisión de Educación del Congreso hacía referencia a la Declaración de Derechos Lingüísticos y concretamente a los artículos 5 y 24, donde se establece que los derechos de todas las comunidades lingüísticas son iguales independientemente de su consideración jurídica u administrativa, y que toda comunidad lingüística tiene derecho a decidir cuál debe ser el grado de presencia de su lengua en la Educación dentro de su territorio.

[46] El Estatuto se estanca en las Cortes, ‘HOY’, 17 diciembre de 2009.

[47] LA VOZ DE GALICIA, 30 de mayo de 2003.

[48] DEREITOS LINGÜÍSTICOS, documento de 22 páginas firmado por Carlos Bello Stout el 29 de decembro de 2006.

[49] DEREITOS LINGUÍSTICOS, obra citada anteriormente.

[50] Presentación de la Serie de “Estudios y documentos sobre a Fala”.

[51] ACTAS CURIOSAS DUM CONGRESO SOBRE «A FALA», Prof. Dr. António Gil Hernández, 22 de Março de 2002

http://www.lusografia.org/amizadedegap/default.htm

[52] ‘el Periódico Extremadura’, 4 de junio del 2000.

[53]el Periódico Extremadura’, 2 de agosto de 1995.

[54] La Voz de Galicia, 30 de abril de 2006.

3 comentarios:

Paurega dijo...

He disfrutado como un niño con este trabajo, lo he leído de arriba abajo sin parar, y su enfoque me parece muy adecuado. Los falaris de la Val de Xálima son específicamente de ámbito extremeño y su origen se remonta al origen de todas las lenguas románicas de la Península Ibérica.

Pablo Muñoz

antòniu dijo...

Galindo, ¿realmente te parece bien que el estatuto de autonomía de Extremadua no contemple el reconocimiento de la Fala (definición que se quiera dar a la misma, aparte)... punto de partida para el apoyo institucional que merece?... No. no comparto para nada tu punto de vista... ¿miedo a recibir apoyo desde Galicia? ¿a qué? A cambio... ¿Dónde está el apoyo extremeño? !Deplorable, demagógico y patético el "antigalleguismo" de nuestros estamentos para justificar la desidia hacia a Fala dos tres lugaris"!. Verguenza debería dar.

Unknown dijo...

Martín Galindo es un mentiroso. Ni conoce ni ha conocido al prof. Pardo de Neyra nunca ni la visión de este investigador es la que él dice. Es un falsario!